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1 Reyes 4:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

22 La provisión diaria de Salomón era de treinta coros de harina refinada, sesenta coros de harina regular,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 Y la provisión de Salomón para cada día era de treinta coros de flor de harina, sesenta coros de harina,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 La cantidad de alimento que se requería a diario en el palacio de Salomón era: ciento cincuenta canastas de harina selecta y trescientas canastas de harina gruesa,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Para la mantención de Salomón se necesitaban diariamente treinta medidas de harina fina y sesenta medidas de harina ordinaria,

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Las provisiones diarias de Salomón eran: treinta coros° de flor de harina, sesenta coros° de harina corriente,

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1 Reyes 4:22
10 Referencias Cruzadas  

los manjares de su mesa, los asientos que ocupaban sus funcionarios, la ropa de los camareros y los coperos, y los holocaustos que ofrecía en el Templo del Señor, quedó muy impresionada.


Salomón gobernaba sobre todos los reinos desde el río Éufrates hasta la tierra de los filisteos y la frontera con Egipto. Mientras Salomón vivió, todos estos países fueron sus vasallos tributarios.


diez bueyes engordados y veinte de pastoreo, y cien ovejas, así como ciervos, gacelas, corzos y aves de corral.


Salomón, por su parte, año tras año le entregaba a Hiram, como alimento para su corte, veinte mil coros de trigo y veinte mil batos de aceite de oliva.


los manjares de su mesa, los asientos que ocupaban sus funcionarios, la ropa de los camareros y los coperos, y los holocaustos que ofrecía en el Templo del Señor, quedó muy impresionada.


Era tarea de todos los días preparar un buey, seis ovejas escogidas y algunas aves; y cada diez días se traía vino en abundancia. Pero nunca utilicé el impuesto que me correspondía como gobernador, porque ya el pueblo tenía una carga muy pesada.


Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y extraordinarios tesoros.


Donde abundan los bienes, sobra quien se los gaste; ¿y qué saca de esto su dueño, aparte de contemplarlos?


El rey les asignó raciones diarias de la comida y del vino que se servía en la mesa real. Su preparación habría de durar tres años, después de lo cual entrarían al servicio del rey.


Los hará comandantes de miles y de cincuenta, y los pondrá a arar y a cosechar, y a fabricar armamentos y pertrechos para sus carros de guerra.


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