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Lucas 17:3 - La Palabra (versión española)

3 ¡Estad, pues, atentos! Si tu hermano peca, repréndelo; y si cambia de conducta, perdónalo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Así que, ¡cuídense! »Si un creyente peca, repréndelo; luego, si hay arrepentimiento, perdónalo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Cuídense ustedes mismos. Si tu hermano te ofende, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 ¡Andad, pues, con cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.

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Lucas 17:3
18 Referencias Cruzadas  

Que el justo por amor me corrija y me reprenda, que el aceite del malvado no perfume mi cabeza, que mi oración se alce frente a sus maldades.


Guárdate mucho de pactar con los habitantes del país donde vas a entrar porque serían una trampa para ti.


Más hondo le cala un reproche al sensato que cien palos al necio.


Más vale reprensión manifiesta que amistad encubridora.


No reprendas al cínico, que te odiará; corrige al sabio y te amará.


No guardarás odio a tu hermano en tu corazón; reprenderás a tu prójimo y así no participarás de su pecado.


Pedro, acercándose entonces a Jesús, le preguntó: —Señor, ¿cuántas veces he de perdonar a mi hermano si me ofende? ¿Hasta siete veces?


Estad atentos y no dejéis que os esclavicen el vicio, las borracheras o las preocupaciones de esta vida, con lo que el día aquel caería por sorpresa sobre vosotros.


Estad, pues, muy atentos a la manera que tenéis de comportaros, no como necios, sino como inteligentes.


El día que el Señor os habló desde el fuego en el Horeb, no visteis figura alguna. Por lo tanto, cuidaos muy mucho


Tened mucho cuidado de no olvidar la alianza que el Señor vuestro Dios ha pactado con vosotros. No os fabriquéis ningún ídolo, ninguna imagen de aquello que el Señor te ha prohibido,


Pero ten cuidado, no permitas que se te olviden las cosas que han visto tus ojos ni dejes que se aparten de tu memoria en todos los días de tu vida; cuéntaselas a tus hijos y a tus nietos.


Manteneos vigilantes para que nadie quede privado de la gracia de Dios; para que ninguna planta dañina, capaz de perturbar y emponzoñar a toda una multitud, crezca entre vosotros;


Hermanos míos, si uno de vosotros se aleja de la verdad y otro lo vuelve al buen camino,


Estad, pues, alerta para que no echéis a perder el fruto de vuestro esfuerzo y recibáis completa vuestra paga.


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