Juan 2:6 - La Palabra (versión española)

⁶ Había allí seis tinajas de piedra, de las que utilizaban los judíos para sus ritos purificatorios, con una capacidad de entre setenta y cien litros cada una.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Cerca de allí había seis tinajas de piedra, que se usaban para el lavado ceremonial de los judíos. Cada tinaja tenía una capacidad de entre setenta y cinco a ciento trece litros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Había allí seis recipientes de piedra, de los que usan los judíos para sus purificaciones, de unos cien litros de capacidad cada uno.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Y había allí seis tinajas pétreas asentadas° conforme a la purificación° de los judíos, cada una con capacidad de dos o tres metretas.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Había allí seis tinajas de piedra dispuestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.

Juan 2:6 Referencias Cruzadas

Lucas 16:6

Le contestó: «Cien barriles de aceite». El administrador le dijo: «Pues mira, toma tus recibos y apunta solo cincuenta».

Juan 2:7

Jesús dijo a los que servían: —Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.

Juan 3:25

Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de los ritos purificatorios.

Efesios 5:26

a fin de consagrarla a Dios, purificándola por medio del agua y la palabra.

Hebreos 10:22

Acerquémonos, pues, con un corazón sincero y lleno de fe, con una conciencia purificada de toda maldad, con el cuerpo bañado en agua pura.

Hebreos 6:2

la doctrina sobre los ritos bautismales, la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio que decidirá nuestro destino eterno.

Hebreos 9:10

Eran simplemente alimentos, bebidas o ritos purificatorios diversos; observancias todas ellas exteriores, válidas únicamente hasta el momento en que se instaurara el nuevo orden de cosas.

Hebreos 9:19

En efecto, cuando Moisés terminó de explicar a todo el pueblo los preceptos de la ley, tomó sangre de los toros y los machos cabríos, la mezcló con agua y, valiéndose de un poco de lana roja y de una rama de hisopo, roció con ella al libro de la ley y a todo el pueblo