Juan 10:9 - La Palabra (versión española)

⁹ Yo soy la puerta verdadera. Todo el que entre en el aprisco por esta puerta, estará a salvo; entrará y saldrá libremente y siempre encontrará su pasto.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos. Entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Yo soy la puerta: el que por mí entra será salvo, y entrará y saldrá,° y hallará pastos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Yo soy la puerta: el que entre por mí, estará a salvo; podrá entrar y salir, y encontrará pastos.

Juan 10:9 Referencias Cruzadas

Salmos 95:7

porque él es nuestro Dios y nosotros el pueblo que apacienta, el rebaño que él guía. ¡Ojalá escuchéis hoy su voz!

Isaías 40:11

Conduce a su rebaño como un pastor, lo va reuniendo con su brazo; lleva en su regazo a los corderos, va guiando a las que crían».

Ezequiel 36:38

un rebaño de reses consagradas, como el rebaño que se concentra en Jerusalén con ocasión de las grandes festividades. De manera parecida, las ciudades arruinadas se llenarán de un rebaño humano. Y reconocerán que yo soy el Señor.

Zacarías 10:12

Cifrarán su fuerza en el Señor y en su nombre avanzarán, —oráculo del Señor.

Juan 10:1

Os aseguro que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino por cualquier otra parte, es un ladrón y un salteador.

Juan 10:3

A este, el guarda le abre la puerta y las ovejas reconocen su voz; él las llama por su propio nombre y las hace salir fuera del aprisco.

Juan 10:7

Entonces Jesús les dijo: —Os aseguro que yo soy la puerta del aprisco.

Juan 14:6

Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre si no es por mí.

Efesios 2:18

Unos y otros, gracias a él y unidos en un solo Espíritu, tenemos abierto el camino que conduce al Padre.