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2 Samuel 5:6 - La Palabra (versión española)

6 El rey y sus hombres marcharon hacia Jerusalén, contra los jebuseos, habitantes de la región. Estos le dijeron: —No entrarás aquí. Hasta los ciegos y los cojos te lo impedirán. Pues pensaban que David no entraría.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos que moraban en aquella tierra; los cuales hablaron a David, diciendo: Tú no entrarás acá, pues aun los ciegos y los cojos te echarán (queriendo decir: David no puede entrar acá).

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Luego David guio a sus hombres a Jerusalén para pelear contra los jebuseos, los habitantes originarios de esa tierra, que vivían allí. Los jebuseos se mofaban de David: «¡Jamás entrarás aquí! ¡Hasta los ciegos y los cojos pueden impedir que ingreses!». Pues los jebuseos pensaban que estaban a salvo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 El rey y sus hombres avanzaron sobre Jerusalén para atacar a los jebuseos que vivían por entonces en la región. Estos dijeron a David: 'Tú no entrarás aquí, aunque los ciegos y los cojos fueran los defensores'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y marchó el rey con sus hombres a Jerusalem contra los jebuseos que habitaban en aquella tierra, los cuales habían hablado a David diciendo: No podrás entrar acá, pues hasta los ciegos y los cojos te rechazarían gritando: ¡David no entrará acá!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 El rey y sus hombres se dirigieron a Jerusalén contra los jebuseos que habitaban en aquella tierra. Éstos habían desafiado a David en estos términos: 'No entrarás aquí; cojos y ciegos bastarán para rechazarte'. Como queriendo decir: no entrará David aquí.

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2 Samuel 5:6
13 Referencias Cruzadas  

Y Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, le ofreció pan y vino,


Contigo me lanzo al asalto, con mi Dios franqueo la muralla.


El sabio asaltará una ciudad fortificada, derribará el alcázar que la protege.


Aquí estoy contra ti, ciudad asentada en el valle, roca que domina la llanura —oráculo del Señor. Decís: «¿Quién vendrá contra nosotros? ¿Quién entrará en nuestros escondrijos?».


Aunque destruyerais al ejército caldeo, que en estos momentos os ataca, y quedasen solo algunos heridos en sus tiendas, se levantarían y pegarían fuego a esta ciudad.


Este Melquisedec era rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo. Cuando Abrahán volvía victorioso de su batalla contra los reyes, le salió al encuentro y lo bendijo.


Entonces Adonisédec, rey de Jerusalén, mandó este mensaje a Oán, Pirán, Jafia y Debir, reyes respectivamente de Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón:


Pero los descendientes de Judá no lograron expulsar a los jebuseos que ocupaban Jerusalén. Por eso los jebuseos viven todavía hoy en Jerusalén, en medio de Judá.


Selá Alef, Jebús (es decir, Jerusalén), Guibeá y Quiriat: catorce ciudades con sus aldeas. Esa fue la heredad de los descendientes de Benjamín, por clanes.


Pero la tribu de Benjamín no consiguió expulsar a los jebuseos que habitaban en Jerusalén; por eso los jebuseos siguen habitando en Jerusalén con los benjaminitas hasta el día de hoy.


Los de la tribu de Judá atacaron a Jerusalén, la conquistaron, la pasaron a cuchillo y prendieron fuego a la ciudad.


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