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2 Samuel 5:23 - La Palabra (versión española)

23 David consultó al Señor que le respondió: —No ataques de frente. Primero rodéalos por detrás y luego atácalos por el lado de las moreras.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Y consultando David a Jehová, él le respondió: No subas, sino rodéalos, y vendrás a ellos enfrente de las balsameras.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 De nuevo David le preguntó al Señor qué debía hacer. «No los ataques de frente —le contestó el Señor—. En cambio, rodéalos y, cerca de los álamos, atácalos por la retaguardia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 David consultó a Yavé quien le respondió: 'No los ataques de frente, tómalos por la retaguardia, pasa por el lado del bosque.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Y David consultó a YHVH, y Él le dijo: No subas, sino rodéalos por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Consultó entonces David a Yahveh, que le respondió: 'No subas. Da un rodeo por detrás de ellos y atácalos por el lado de las balsameras.

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2 Samuel 5:23
10 Referencias Cruzadas  

Después de esto, David consultó al Señor: —¿Puedo ir a alguna ciudad de Judá? El Señor le contestó: —Sí. David preguntó: —¿A cuál debo ir? Y el Señor respondió: —A Hebrón.


Entonces David consultó al Señor: —¿Debo atacar a los filisteos? ¿Me los vas a entregar? El Señor le respondió: —Atácalos, que yo los pondré en tus manos.


David consultó de nuevo a Dios que le respondió: —No ataques de frente. Primero rodéalos por detrás y luego atácalos por el lado de las moreras.


Harás con Ay y con su rey lo que has hecho con Jericó y con su rey. Pero podéis quedaros con el botín y el ganado. Pon una emboscada por detrás de la ciudad.


Entonces vosotros saldréis de la emboscada y os apoderaréis de la ciudad; es el Señor, vuestro Dios, quien os la entregará.


Y tampoco aquella fue la primera vez que consulté a Dios por él. ¡Lejos de mí ofender al rey! Por tanto, que el rey no acuse a su siervo ni a toda su familia, porque tu siervo no sabía absolutamente nada de todo este asunto.


David consultó al Señor: —¿Puedo ir a atacar a esos filisteos? El Señor le respondió: —Sí, derrota a los filisteos y libera Queilá.


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