2 Samuel 22:44 - La Palabra (versión española)

⁴⁴ Tú me libras de las disputas de mi pueblo, me pones al frente de las naciones, me sirven pueblos que no conozco.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁴ Me has librado de las contiendas del pueblo; Me guardaste para que fuese cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me servirá.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁴ »Me diste la victoria sobre los que me acusaban. Me preservaste como gobernante de naciones; ahora me sirve gente que ni siquiera conozco.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁴ Me libras de las demandas de mi pueblo. Me pones a la cabeza de las naciones, pueblos que no conocía me obedecen.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁴ Tú también me has librado de las contiendas de mi pueblo; Me guardaste para ser cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me servirá.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁴ Tú me libras de chusmas en motín, y me pones al frente de naciones: pueblos ignotos me rinden pleitesía.

2 Samuel 22:44 Referencias Cruzadas

2 Samuel 19:14

Y a Amasá le diréis: «Tú eres mi pariente. Que Dios me castigue si no te nombro general vitalicio del ejército en sustitución de Joab».

2 Samuel 19:9

Entonces el rey se levantó, se sentó en la puerta y avisaron a la tropa: —El rey está sentado en la puerta. Y toda la tropa se presentó ante el rey. Los israelitas habían huido a sus tiendas,

2 Samuel 20:22

La mujer convenció a toda la gente con su sensatez: cortaron la cabeza a Sebá, el hijo de Bicrí, y se la arrojaron a Joab. Luego Joab hizo sonar el cuerno, levantaron el asedio de la ciudad y cada cual marchó a su tienda. Joab por su parte regresó a Jerusalén, junto al rey.

2 Samuel 3:1

La guerra entre las familias de Saúl y David se prolongó; pero mientras David se hacía cada día más fuerte, la familia de Saúl se iba debilitando.

2 Samuel 5:1

Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y a decirle: —Nosotros somos de tu misma raza.

Salmos 110:6

juzga a las naciones, las llena de cadáveres, aplasta cabezas por toda la tierra.

Salmos 18:43

Tú me libras de las disputas del pueblo, me pones al frente de las naciones, me sirven pueblos que no conozco.

Salmos 2:8

Pídemelo y te daré las naciones en herencia, los confines de la tierra en heredad.

Isaías 55:4

Lo nombré testigo para los pueblos, soberano y preceptor de naciones.

Isaías 55:5

Llamarás a un pueblo que no conoces, correrá a ti un pueblo que no te conoce, porque yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, que te honra.

Isaías 60:12

El pueblo y el reino que no te sirvan acabarán en ruinas, serán desolados.

Isaías 65:1

Yo ofrecía respuesta a quienes no preguntaban, me dejaba encontrar por quienes no me buscaban. Yo decía: «Aquí estoy, aquí estoy» a un pueblo que no invocaba mi nombre.

Daniel 7:14

y le fueron concedidos poder, honor y reino. Le rindieron homenaje gentes de todos los pueblos, naciones y lenguas. Su poder es eterno, nunca sucumbirá; su reino no será destruido.

Oseas 2:23

Aquel día —oráculo del Señor— me dirigiré a los cielos que darán su respuesta a la tierra;

Romanos 15:12

Y añade Isaías: Surgirá un descendiente de la familia de Jesé; se alzara para gobernar a los pueblos y en él pondrán las naciones su esperanza.

Romanos 9:25

Así lo dice el profeta Oseas: Al que no era mi pueblo lo llamaré «Pueblo mío», y a la que no era amada la llamaré «Amada mía».

Deuteronomio 28:13

El Señor te pondrá a la cabeza, nunca a la cola; estarás siempre encima, nunca debajo; solo es preciso que obedezcas los mandamientos del Señor tu Dios que yo te prescribo hoy, que los pongas en práctica,

Apocalipsis 11:15

El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces poderosas que proclamaban: —A nuestro Señor y a su Cristo pertenece el dominio del mundo, y lo ejercerá por siempre y para siempre.