Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





2 Samuel 1:14 - La Palabra (versión española)

14 David le dijo: —¿Y cómo es que te has atrevido a levantar tu mano para matar al ungido del Señor?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

14 Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 —¿Y cómo no tuviste temor de matar al ungido del Señor? —le preguntó David.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 David le dijo: '¿Cómo te atreviste a matar al ungido de Yavé?'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Y le dijo David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de YHVH?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Y David le intimó: '¿Cómo no has sentido temor de levantar tu mano para matar al ungido de Yahveh?'.

Ver Capítulo Copiar




2 Samuel 1:14
12 Referencias Cruzadas  

«No toquéis a mis ungidos, no hagáis daño alguno a mis profetas».


Con sus trampas dieron caza al rey, que era nuestro aliento, pues a su sombra esperábamos vivir entre las naciones.


Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas, mientras él contempla mi semblante. ¿Cómo, pues, os habéis atrevido a criticar a Moisés, mi siervo?


sobre todo a quienes corren en pos de sucias apetencias carnales y desprecian la autoridad del Señor. Osados y arrogantes, injurian sin recato a los seres gloriosos,


Entonces Samuel tomó la aceitera, la derramó sobre la cabeza de Saúl y lo besó, diciendo: —El Señor te unge como jefe de su pueblo.


Y aquí me tenéis si queréis acusarme de algo ante el Señor y ante su ungido. ¿Le he quitado a alguien un buey o un asno? ¿He explotado o maltratado a alguno? ¿He aceptado algún soborno para hacer la vista gorda? Si es así, os lo devolveré.


Ahora mismo puedes comprobar que el Señor te ha puesto hoy en mis manos dentro de la cueva: me animaron a matarte, pero te he respetado y he dicho que no atentaría contra mi rey, porque es el ungido del Señor.


Pero luego le remordió la conciencia por haberle cortado el borde del manto a Saúl.


Y dijo a sus hombres: —Dios me libre de hacerle eso a mi rey, el ungido del Señor, y de atentar contra él. ¡Es el ungido del Señor!


¡El Señor me libre de atentar contra su ungido! Así que toma la lanza que está a su cabecera y la cantimplora, y vámonos.


Pero David respondió a Abisay: —No lo mates, porque no se puede atentar impunemente contra el ungido del Señor.


y le dijo a su escudero: —Desenvaina tu espada y atraviésame antes de que vengan esos incircuncisos y me atraviesen ellos, ensañándose conmigo. Pero el escudero se negó, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl empuñó su espada y se arrojó sobre ella.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos