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2 Samuel 1:12 - La Palabra (versión española)

12 Hicieron duelo, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor y por la casa de Israel, pues habían caído a espada.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Hicieron duelo, lloraron y ayunaron todo el día por Saúl y su hijo Jonatán, también por el ejército del Señor y por la nación de Israel, porque ese día habían muerto a espada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Se lamentaron mucho, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y su hijo Jonatán, por el pueblo de Yavé y por la casa de Israel que habían perecido a espada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 E hicieron duelo y lloraron y ayunaron hasta la tarde por Saúl y por su hijo Jonatán, y por el pueblo de YHVH° y por la casa de Israel, porque habían caído por la espada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Luego hicieron duelo con lloros y ayunos hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yahveh y por la casa de Israel, porque habían caído al filo de la espada.

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2 Samuel 1:12
10 Referencias Cruzadas  

Luego se allegaron a David para hacerle comer algo mientras aún fuese de día. Pero David hizo este juramento: —¡Que Dios me castigue, si antes de ponerse el sol pruebo pan o alguna otra cosa!


Cuando caiga tu enemigo, no te alegres; si tropieza, no saltes de gozo;


¡Ojalá encontrara refugio en el desierto para abandonar y alejarme de mi pueblo, pues todos son adúlteros, banda de traidores!


Beben vino en grandes copas y se ungen con olorosos aceites, sin que les duela el desastre de José.


Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen.


Pues ¿quién desfallece sin que yo desfallezca? ¿Quién es inducido a pecar sin que yo lo sienta como una quemadura?


En fin, tened todos un mismo pensar, compartid penas y alegrías, portaos fraternalmente, sed misericordiosos y sencillos.


Después enterraron sus huesos bajo el tamarisco de Jabés y guardaron ayuno durante siete días.


Y así murieron juntos aquel día Saúl, sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres.


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