Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





1 Samuel 26:9 - La Palabra (versión española)

9 Pero David respondió a Abisay: —No lo mates, porque no se puede atentar impunemente contra el ungido del Señor.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Y David respondió a Abisai: No le mates; porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová, y será inocente?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 —¡No! —dijo David—. No lo mates. Pues ¿quién quedará inocente después de atacar al ungido del Señor?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Pero David respondió a Abisaí: '¡No lo hieras! ¿Quién podría poner su mano en el ungido de Yavé y quedar sin castigo?'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Pero David respondió a Abisai: No lo mates, porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de YHVH y quedará impune?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Pero David respondió a Abisay: 'No lo mates; pues ¿quién que haya puesto su mano sobre el ungido de Yahveh puede permanecer impune?'.

Ver Capítulo Copiar




1 Samuel 26:9
11 Referencias Cruzadas  

David le dijo: —¿Y cómo es que te has atrevido a levantar tu mano para matar al ungido del Señor?


David añadió: —¡Eres responsable de tu propia muerte! Tú mismo te has delatado al confesar que habías matado al ungido del Señor.


Abisay, el hijo de Seruyá, intervino diciendo: —¿Y con esto va a seguir vivo Simeí, siendo así que maldijo al ungido del Señor?


«No toquéis a mis ungidos, no hagáis daño alguno a mis profetas».


frente a otras conductas humanas, yo evité el camino del violento, siguiendo la palabra de tus labios.


Apiádate de mí, oh Dios, apiádate, que en ti pongo mi confianza; bajo tus alas me refugiaré hasta que pase la desgracia.


si dañé al que estaba en paz conmigo, si protegí sin motivo a mi adversario,


Entonces Samuel tomó la aceitera, la derramó sobre la cabeza de Saúl y lo besó, diciendo: —El Señor te unge como jefe de su pueblo.


Y aquí me tenéis si queréis acusarme de algo ante el Señor y ante su ungido. ¿Le he quitado a alguien un buey o un asno? ¿He explotado o maltratado a alguno? ¿He aceptado algún soborno para hacer la vista gorda? Si es así, os lo devolveré.


Abisay dijo a David: —Dios pone hoy a tu enemigo en tus manos. Déjame, pues, que lo clave en tierra de una sola lanzada y no habrá que rematarlo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos