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1 Juan 3:17 - La Palabra (versión española)

17 Pero si alguien nada en la abundancia y, viendo que su hermano está necesitado, le cierra el corazón, ¿tendrá valor para decir que ama a Dios?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Si uno goza de riquezas en este mundo y cierra su corazón cuando ve a su hermano en apuros, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Pero el que tiene bienes° en este mundo, y ve a su hermano en necesidad, y le cierra sus entrañas,° ¿cómo° podrá habitar el amor de Dios en él?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Si uno tiene bienes del mundo y viendo que su hermano pasa necesidad le cierra sus entrañas, ¿cómo permanece en él el amor de Dios?

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1 Juan 3:17
17 Referencias Cruzadas  

El justo se preocupa de su ganado, las entrañas del malvado son crueles.


Quien oprime al pobre insulta a su Creador, quien se apiada del indigente lo honra.


Quien favorece al pobre presta al Señor y recibirá su recompensa.


Quien cierra su oído a los gritos del pobre no obtendrá respuesta cuando clame.


Quien cierra su oído para no oír la ley verá su oración aborrecida.


Y él les contestaba: —El que tenga dos túnicas ceda una al que no tiene ninguna; el que tenga comida compártala con el que no tiene.


Ya conocéis cuál fue la generosidad de nuestro Señor Jesucristo: siendo rico como era, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.


Y no os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros unos a otros, pues esos son los sacrificios que agradan a Dios.


Imaginad el caso de un hermano o una hermana que andan mal vestidos y faltos del sustento diario.


Si acuden a vosotros y les decís: «Dios os ampare, hermanos; que encontréis con qué abrigaros y con qué matar el hambre», pero no les dais nada para remediar su necesidad corporal, ¿de qué les servirán vuestras palabras?


Quien dice: «Yo amo a Dios», pero al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, si no es capaz de amar al hermano, a quien ve?


Si creemos que Jesús es el Cristo, somos hijos de Dios. Ahora bien, no es posible amar al padre sin amar también al que es hijo del mismo padre.


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