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1 Juan 2:15 - La Palabra (versión española)

15 No os encariñéis con este mundo ni con lo que hay en él, porque el amor al Padre y el amor al mundo son incompatibles.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 No amen al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 No améis al° mundo ni las cosas que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él;

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1 Juan 2:15
15 Referencias Cruzadas  

De nuevo el diablo lo llevó a un monte muy alto y, mostrándole todas las naciones del mundo y su esplendor,


Nadie puede servir a dos amos al mismo tiempo, porque aborrecerá al uno y apreciará al otro; será fiel al uno y del otro no hará caso. No podéis servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.


Ningún criado puede servir a dos amos al mismo tiempo, porque aborrecerá al uno y apreciará al otro, o será fiel al uno y del otro no hará caso. No podéis servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.


Si pertenecierais al mundo, el mundo os amaría como cosa propia. Pero como no pertenecéis al mundo, sino que yo os elegí y os saqué de él, por eso el mundo os odia.


No os amoldéis a los criterios de este mundo; al contrario, dejaos transformar y renovad vuestro interior de tal manera que sepáis apreciar lo que Dios quiere, es decir, lo bueno, lo que le es grato, lo perfecto.


¿A quién pretendo yo ahora ganarme? ¿A quién busco agradar? ¿A Dios o a la gente? Si todavía tratase de seguir agradando a la gente, no sería siervo de Cristo.


Era el tiempo en que seguíais los torcidos caminos de este mundo y las directrices del que está al frente de las fuerzas invisibles del mal, de ese espíritu que al presente actúa con eficacia entre quienes se hallan en rebeldía contra Dios.


La avaricia, en efecto, es la raíz de todos los males y, arrastrados por ella, algunos han perdido la fe y ahora son presa de múltiples remordimientos.


Esta es la religiosidad auténtica e intachable a los ojos de Dios Padre: asistir a los débiles y desvalidos en sus dificultades y mantenerse incontaminado del mundo.


¡Gente infiel! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo, se hace enemigo de Dios.


Pero si alguien nada en la abundancia y, viendo que su hermano está necesitado, le cierra el corazón, ¿tendrá valor para decir que ama a Dios?


Ellos, como son mundanos, hablan de cosas mundanas, y la gente mundana les presta atención.


Por eso, si creemos en el Hijo de Dios, es que hemos aceptado el testimonio de Dios. Pero quien no se fía de Dios ni presta crédito al testimonio que él ha dado en favor de su Hijo, está acusando a Dios de mentiroso.


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