Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Lucas 11:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 Si el otro sigue insistiendo, seguro que su amigo se levantará y le dará lo que necesite, no tanto por ser su amigo, sino para que no le siga molestando.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Les digo que, aunque no lo haga por amistad, si sigues tocando a la puerta el tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas debido a tu audaz insistencia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Yo les digo: aunque el hombre no se levante para dárselo porque usted es amigo suyo, si usted se pone pesado, al final le dará todo lo que necesita.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Os digo que, aunque no se levante para darle por ser su amigo, por su importunidad se levantará y le dará cuantos necesite.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Os digo que, aunque no se levante a dárselos por ser amigo suyo, se levantará al menos para que deje de importunarle y le dará cuanto necesita.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 11:8
10 Referencias Cruzadas  

Entonces el desconocido le dijo: —¡Suéltame que ya ha salido el sol! Pero Jacob le respondió: —No te soltaré hasta que me bendigas.


Supongamos también que el amigo le responda así: «¡No me molestes! La puerta ya está cerrada con llave, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte el pan».


Os ruego, hermanos míos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor que nos da el Espíritu Santo, que oréis mucho a Dios por mí.


Tres veces le he pedido a Dios que me quite este sufrimiento,


Quiero que sepáis lo mucho que estoy luchando, tanto por vosotros, como por los de la iglesia de Laodicea, también por los que no me conocen personalmente.


Recibid saludos de Epafras, un siervo de Jesucristo que es compatriota vuestro. Siempre ora por vosotros y pide a Dios que sigáis confiando firmemente en Cristo y cumpliendo la voluntad de Dios.


Ella estuvo lloriqueándole el resto de la semana. Y tanto insistió que el último día Sansón le dio la respuesta. Entonces ella se lo contó a los jóvenes.


Ana oraba a Dios en silencio. Elí la veía mover los labios, pero como no escuchaba lo que decía, pensó que estaba borracha.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos