Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 18:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 —Ya os he dicho que soy yo —contestó Jesús—. Así que, si me buscáis a mí, dejad que los demás se vayan.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a estos;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 —Ya les dije que Yo Soy —dijo Jesús—. Ya que soy la persona a quien buscan, dejen que los demás se vayan.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Jesús les respondió: 'Ya les he dicho que soy yo. Si me buscan a mí, dejen que éstos se vayan.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Jesús respondió: Os dije que Yo soy; por tanto, si me buscáis a mí, dejad que éstos se vayan.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Jesús respondió: 'Os he dicho que soy yo. Así que, si me buscáis a mí, dejad que se vayan éstos';

Ver Capítulo Copiar




Juan 18:8
13 Referencias Cruzadas  

Todos andábamos como ovejas extraviadas, caminando cada uno a su capricho; pero Dios hizo recaer en su Siervo el castigo que nosotros merecíamos.


Pero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que anunciaron los profetas. En ese momento, todos los discípulos abandonaron a Jesús y huyeron.


Yo les doy vida eterna, jamás perecerán y nadie me los quitará.


Faltaba muy poco para que empezara la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que se acercaba el momento de dejar este mundo para ir a reunirse con Dios, su Padre. Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, pero ahora llevó su amor hasta el fin.


Entonces Simón Pedro preguntó a Jesús: —Señor, ¿dónde vas a ir? Jesús le respondió: —Ahora no puedes venir conmigo. Después sí vendrás.


Pronto, muy pronto, todos huiréis, cada uno por un lado, y me dejaréis solo. Aunque yo nunca estoy solo, porque el Padre está conmigo.


Entonces, Jesús volvió a preguntarles: —¿A quién buscáis? —A Jesús de Nazaret —respondieron de nuevo.


Esto sucedió para que se cumpliera lo que el mismo Jesús había dicho: «No se perdió ninguno de los que me diste».


Vosotros no habéis pasado por ninguna tentación que no sea posible vencer. Y podéis confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufráis más tentaciones de las que podéis soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo os mostrará cómo vencerlas, y así podréis resistir.


pero Dios me ha contestado: «Mi gracia es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad». Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí.


Los maridos deben amar a sus esposas, como Cristo amó a la Iglesia y dio su vida por ella.


Así que poned vuestras preocupaciones en manos de Dios, pues él tiene cuidado de vosotros.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos