Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 12:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 María, su otra hermana, tomó un frasco lleno de perfume muy caro y lo derramó sobre los pies de Jesús. Después los secó con sus cabellos, y toda la casa se llenó con el olor del perfume.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Entonces María tomó un frasco con casi medio litro de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 María, pues, tomó una libra de un perfume muy caro, hecho de nardo puro, le ungió los pies a Jesús y luego se los secó con sus cabellos, mientras la casa se llenaba del olor del perfume.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y Miriam, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho valor, ungió los pies de Jesús y los enjugó con sus cabellos,° y la casa se llenó de la fragancia del perfume.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 María, tomando una libra de perfume auténtico de nardo, de mucho precio, ungió los pies de Jesús y se los enjugó con los cabellos. La casa se llenó del aroma del perfume.

Ver Capítulo Copiar




Juan 12:3
16 Referencias Cruzadas  

Él te hizo esta promesa a ti que eres el Dios poderoso de Israel:


Querer controlarla es querer atajar el viento o recoger aceite con la mano.


Mientras el rey se recuesta, mi perfume esparce su fragancia.


el aroma de tus perfumes es una delicia para mí, eres penetrante perfume y por eso te aman las mujeres.


¡Qué dulces son tus caricias, hermana y novia mía! ¡Son más dulces que el vino! ¡Más fragantes tus perfumes que todos los bálsamos!


Tú no me pusiste aceite sobre la cabeza. Ella, en cambio, me ha perfumado los pies.


Después de decir esto, Marta llamó a María y le dijo en secreto: —El Maestro ha llegado y te llama.


Cuando María llegó donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.


También Nicodemo, el que una noche había ido a hablar con Jesús, llegó adonde estaba José con unos treinta kilos de una mezcla perfumada.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos