1 Samuel 2:2 - Biblia Lenguaje Básico

² Nuestro Dios es único. ¡Nadie se le compara! ¡No hay quien pueda protegernos como nos protege nuestro Dios!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² ¡Nadie es santo como el Señor! Aparte de ti, no hay nadie; no hay Roca como nuestro Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² No hay otro Santo que Yavé, nadie hay fuera de ti ni otra roca fuera de nuestro Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Nadie hay sagrado como YHVH, Porque no hay nadie como Tú, Ni hay Roca como el Dios nuestro.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² No hay santo como Yahveh, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios.

1 Samuel 2:2 Referencias Cruzadas

2 Samuel 22:3

Me proteges como un escudo y me salvas con tu poder. ¡Tú eres mi más alto escondite!

2 Samuel 22:32

Dios de Israel, ¡solo tú eres Dios!, ¡solo tú puedes protegernos!

2 Samuel 7:22

¡Qué grande eres, Dios mío! ¡Todo lo que de ti sabemos es verdad! ¡No hay ningún otro Dios como tú,

1 Reyes 8:23

oró así: —Dios de Israel, ni en el cielo ni en la tierra hay otro que se pueda comparar contigo. Tú cumples tu pacto y amas profundamente a los que te obedecen de corazón.

Salmos 111:9

Dios hizo que su pueblo fuera liberado y así afirmó su pacto eterno. Su nombre es santo y digno de respeto.

Salmos 18:2

En aquella ocasión, David dijo: ¡Dios mío, yo te amo porque tú me das fuerzas!

Salmos 71:3

Sé para mí una fortaleza protectora donde siempre pueda refugiarme. Tú has decidido salvarme, pues tú eres esa fortaleza para mí;

Salmos 73:25

¿A quién tengo en el cielo? ¡A nadie más que a ti! Contigo a mi lado, nada deseo en este mundo.

Salmos 86:8

Dios mío, no hay entre todos los dioses uno que sea como tú y que haga lo que tú haces.

Salmos 89:6

Dios mío, los cielos te alaban por tus grandes hechos; todos los ángeles del cielo proclaman tu fidelidad.

Salmos 89:8

Solo tú eres honrado en la asamblea de los santos; solo tú infundes respeto a quienes te rodean.

Salmos 99:3

Que sea alabado tu nombre, oh Dios, pues eres poderoso, santo y temible.

Salmos 99:5

¡Alabad a nuestro Dios! ¡Poneos de rodillas ante él para adorarlo, porque él es santo!

Salmos 99:9

Alabad a nuestro Dios, arrodillaos ante él en su santo monte, porque nuestro Dios es santo.

Éxodo 15:11

Dios mío, ¡no hay otro Dios como tú! ¡Solo tú eres santo! ¡Solo tú eres poderoso! Tú has hecho grandes maravillas.

Isaías 40:18

A Dios no podemos compararlo con nada ni con nadie. No puede ser representado con ninguna imagen. Los escultores fabrican estatuas, los joyeros las recubren de oro y les ponen cadenitas de plata. Los que no tienen dinero buscan un palo que no se pudra y se lo llevan a un artesano; pero este, por más hábil que sea, hace un ídolo que no se tiene en pie.

Isaías 44:6

Así dice Dios, el rey de Israel, el Dios todopoderoso que es su libertador: «Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro Dios.

Isaías 44:8

¡Ánimo, no tengáis miedo! Desde hace mucho tiempo os he anunciado estas cosas y vosotros sois mis testigos. No hay otro Dios fuera de mí, no hay otro Dios que os proteja. ¡Y si lo hay, yo no lo conozco!».

Isaías 57:15

Soy yo, el Dios excelso quien lo digo, yo que vivo por siempre; yo que vivo en un lugar alto y sagrado, pero que también estoy con los pobres y animo a los humildes y afligidos.

Isaías 6:3

Con fuerte voz se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el Dios del universo; ¡toda la tierra está llena de su poder!».

Jeremías 10:6

Dios mío, tú eres muy poderoso, ¡no hay nadie tan grande como tú!

Levítico 11:44

Yo soy vuestro Dios y vosotros debéis santificaros porque yo soy santo.

Levítico 11:45

Yo soy el Dios que os saqué de Egipto para ser vuestro Dios. Así pues, debéis ser santos porque yo soy santo.

Levítico 19:2

que diera este mensaje al pueblo de Israel: —Yo soy vuestro Dios; por tanto sed santos porque yo soy santo.

Romanos 15:4

Todo lo que está escrito en las Escrituras es para enseñarnos. Lo que ellas nos dicen nos ayuda a tener ánimo y paciencia, y nos da seguridad en lo que hemos creído.

Romanos 4:8

¡Qué felices son aquellos a los que Dios perdona todo lo malo que han hecho!

Deuteronomio 3:24

«He visto, Dios mío, tu grandeza y tu poder. Ni en el cielo ni en la tierra hay otro Dios como tú, que pueda hacer tantas maravillas.

Deuteronomio 32:20

Luego dijo al pueblo: "Voy a dejaros solos, y veréis lo que os pasará. Y es que sois gente malvada en la que no se puede confiar.

Deuteronomio 32:39

¡Daos cuenta ahora de que yo soy el único Dios! No hay otros dioses conmigo; solo yo sano las heridas; solo yo doy la vida y solo yo puedo quitarla. Nadie puede escapar de mi poder.

Deuteronomio 32:4

Él nos protege del mal. Es un Dios bueno y fiel, que siempre actúa con justicia.

Deuteronomio 4:39

Por eso, nunca olvidéis que el Señor es el único Dios, no hay ningún otro ni en el cielo ni en la tierra.