Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





1 Juan 5:16 - Biblia Lenguaje Básico

16 Si alguno ve que un hermano comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por ese hermano, para que Dios le dé vida. Pero debe tratarse de un pecado que no lleve a la muerte. Porque hay pecados que llevan a la muerte y os digo que no se debe orar por quienes cometen esa clase de pecados.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Si alguno de ustedes ve que otro creyente comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por él, y Dios le dará vida a esa persona. Pero hay un pecado que lleva a la muerte, y no digo que se ore por quienes lo cometen.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Si alguno ve a su hermano en el pecado -un pecado que no ha traído la muerte-, ore por él y Dios le dará vida. (Hablo de esos pecadores cuyo pecado no es para la muerte). Porque también hay un pecado que lleva a la muerte, y no pido oraciones en este caso.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Si alguno ve a su hermano cometiendo un pecado que no es para muerte, pedirá, y Él le dará vida (a los que no pecan para muerte). Hay pecado para muerte,° acerca de este no digo que se ruegue.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no lleva a la muerte, que pida y Dios le dará vida. -Se trata de los que cometen pecados que no llevan a la muerte. Hay pecado que lleva a la muerte, por el cual no pido oraciones.-

Ver Capítulo Copiar




1 Juan 5:16
32 Referencias Cruzadas  

Entonces Abrahán pidió a Dios que sanara a Abimélec, y Dios lo hizo. Además, Dios permitió que la mujer y las esclavas de Abimélec pudieran volver a tener hijos,


Pero ahora devuélvele su mujer a ese hombre. Él es profeta y va a orar por ti para que vivas. Si no se la devuelves, te aseguro que tú y los tuyos moriréis.


que pensó, por ello, destruirlos. Pero Moisés, su elegido, intervino en favor de ellos y calmó la ira de Dios para que no los destruyera.


diciendo: —¡Dios mío! ¡Dios mío! Si de verdad me he ganado tu favor, acompáñanos. Es verdad que somos muy tercos, pero perdona nuestros pecados y acéptanos como tu pueblo.


Y tú, Jeremías, no me ruegues por este pueblo. Cuando les llegue la desgracia, yo no escucharé sus oraciones.


Así que Dios me dijo: —Jeremías, no me pidas que ayude a este pueblo.


Y ahora, Jeremías, atiende a lo que te digo: no me ruegues ni me supliques por este pueblo. No me insistas, porque no voy a escucharte.


Yo he buscado entre ellos a alguien que los defienda; alguien que se ponga entre ellos y yo para protegerlos como si fuera una muralla; alguien que me ruegue por ellos para que no los destruya. Pero no he encontrado a nadie.


Entonces Moisés pidió a Dios que sanara a María;


Pero quien cometa un pecado a propósito, sea israelita o extranjero residente, esa persona me ofende y debe ser eliminada de mi pueblo;


Si decís algo contra mí, el Hijo del hombre, Dios os perdonará. Pero si decís algo malo en contra del Espíritu Santo, Dios no os perdonará.


Ruego por ellos. No ruego por la gente que solo piensa en las cosas de este mundo, sino por los seguidores que me diste y que son tuyos.


Ten cuidado con Alejandro, el herrero, pues me ha hecho mucho daño y está en contra de lo que enseñamos. Pero yo sé que el Señor Jesucristo le tendrá en cuenta lo que ha hecho.


Todo tipo de maldad es pecado, pero no todo pecado lleva a la muerte.


Entonces todos dijeron a Samuel: —Son muchos nuestros pecados y hasta hemos exigido tener un rey. Ruégale a Dios que no nos quite la vida.


Si una persona ofende a otra, Dios puede decidir quién tiene la razón; pero si alguien ofende a Dios, no hay quien pueda defenderlo. Sin embargo, los hijos de Elí no hicieron caso a las palabras de su padre. Además, Dios ya había decidido quitarles la vida.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos