Rut 4:2 - Biblia Universidad de Jerusalem

² Tomó diez de los ancianos de la ciudad y dijo: 'Sentaos aquí.' Y se sentaron.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Enseguida Booz llamó a diez líderes del pueblo y les pidió que se sentaran allí como testigos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Cuando pasó lo detuvo y lo invitó a sentarse. Llamó entonces a diez ancianos de la ciudad para que se sentaran también a su alrededor.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y tomando diez varones de los ancianos de la ciudad, dijo: Sentaos aquí. Y se sentaron.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Reunió entonces Booz a diez hombres de entre los ancianos de la ciudad y les dijo: 'Tomad asiento'. Y se sentaron.

Rut 4:2 Referencias Cruzadas

1 Reyes 21:8

Escribió cartas en nombre de Ajab y las selló con su sello, y envió las cartas a los ancianos y notables que vivían junto a Nabot.

Éxodo 21:8

Si no agrada a su señor que la había destinado para sí, éste permitirá su rescate; y no podrá venderla a gente extraña, tratándola con engaño.

Proverbios 31:23

=Nun.=Su marido es considerado en las puertas, cuando se sienta con los ancianos del país.

Lamentaciones 5:14

Los ancianos han dejado de acudir a la puerta, los muchachos han parado sus cantares.

Hechos 6:12

De esta forma amotinaron al pueblo, a los ancianos y escribas; vinieron de improviso, le prendieron y le condujeron al Sanedrín.

Deuteronomio 25:7

Pero si el cuñado se niega a tomarla por mujer, subirá ella a la puerta donde los ancianos y dirá: 'Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel, no quiere ejercer conmigo su levirato.'

Deuteronomio 29:10

con vuestros hijos y vuestras mujeres (y también el forastero que está en tu campamento, desde tu leñador hasta tu aguador),

Deuteronomio 31:28

'Congregad junto a mí a todos los ancianos de vuestras tribus y a vuestros escribas, que voy a pronunciar a sus oídos estas palabras, poniendo por testigos contra ellos al cielo y a la tierra.