Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Lucas 4:40 - Biblia Universidad de Jerusalem

40 A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y, poniendo él las manos sobre cada uno de ellos, los curaba.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Esa tarde, al ponerse el sol, la gente de toda la aldea llevó ante Jesús a sus parientes enfermos. Cualquiera que fuera la enfermedad, el toque de su mano los sanaba a todos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los llevaban a Jesús y él los sanaba imponiéndoles las manos a cada uno.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

40 Y cuando el sol se estaba poniendo, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias los llevaron a Él, e imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 A la caída del sol, todos los que tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaron a él; él les iba imponiendo las manos uno por uno y los curaba.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 4:40
12 Referencias Cruzadas  

los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva;


Al oírlo Yeshúa, se retiró de allí en una barca, aparte, a un lugar solitario. En cuanto lo supieron las gentes, salieron tras él viniendo a pie de las ciudades.


Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle.


y le suplica con insistencia diciendo: 'Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se salve y viva.'


Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos.


de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que había usado y se alejaban de ellos las enfermedades y salían los espíritus malos.


... hasta tal punto que incluso sacaban los enfermos a las plazas y los colocaban en lechos y camillas, para que, al pasar Pedro, siquiera su sombra cubriese a alguno de ellos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos