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Levítico 26:7 - Biblia Universidad de Jerusalem

7 Perseguiréis a vuestros enemigos; que caerán ante vosotros a filo de espada.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 De hecho, perseguirán a sus enemigos y los masacrarán a filo de espada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Perseguirán a sus enemigos, que caerán ante ustedes a filo de espada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Perseguiréis a vuestros enemigos, los cuales caerán a cuchillo delante de vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Perseguiréis a vuestros enemigos y caerán ante vosotros al filo de la espada.

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Levítico 26:7
13 Referencias Cruzadas  

Viendo los ammonitas que los arameos emprendían la fuga, huyeron también ellos ante Abisay, hermano de Joab, y entraron en la ciudad, mientras que Joab volvió a Yerushalaim.


(16) 'Los que odian a Adonai le adularían, y su tiempo estaría para siempre fijado;


A los que quedaren de vosotros, les infundiré pánico en sus corazones, en el país de sus enemigos; el ruido de una hoja caída los ahuyentará, huirán como quien huye de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.


Yo daré paz a la tierra y dormiréis sin que nadie os turbe; haré desaparecer del país las bestias feroces, y la espada no pasará por vuestra tierra.


Cinco de vosotros perseguiréis a cien, y cien de vosotros perseguiréis a 10.000; vuestros enemigos ante vosotros caerán a filo de espada.


A los enemigos que se levanten contra ti, Adonai los pondrá en derrota: salidos por un camino a tu encuentro, por siete caminos huirán de ti.


Pues, ¿cómo un solo hombre puede perseguir a mil, y dos poner en fuga a una miríada, sino porque su Roca se los ha vendido, porque Adonai los ha entregado?


Uno solo de vosotros perseguía a mil, porque Adonai mismo, vuestro Di-s, peleaba por vosotros, como os lo había prometido.


Encontró una quijada de asno todavía fresca, alargó la mano, la cogió y mató con ella a mil hombres.


Baraq persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Haggoyim. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada: no quedó ni uno.


Los hombres de Israel se reunieron, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a Madián.


Subió Jonatán ayudándose de pies y manos, y su escudero le seguía. Caían los filisteos ante Jonatán y detrás de él su escudero los iba rematando.


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