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1 Corintios 2:3 - Biblia Universidad de Jerusalem

3 Y me presenté ante vosotros débil, tímido y tembloroso.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Me acerqué a ustedes en debilidad: con timidez y temblor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Yo mismo me sentí débil ante ustedes, tímido y tembloroso.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y llegué a vosotros con debilidad, y con temor y con mucho temblor;°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Y me presenté ante vosotros débil y con mucho temor y temblor.

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1 Corintios 2:3
22 Referencias Cruzadas  

Aquel día será Egipto como las mujeres. Temblará y se espantará cada vez que Adonai Sebaot menee su mano contra él.


Atravesando Anfípolis y Apolonia llegaron a Tesalónica, donde los judíos tenían una sinagoga.


Después de esto marchó de Atenas y llegó a Corinto.


Siendo Galión procónsul de Acaya se echaron los judíos de común acuerdo sobre Pablo y le condujeron ante el tribunal


Como ellos se opusiesen y profiriesen blasfemias, sacudió sus vestidos y les dijo: 'Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza; yo soy inocente y desde ahora me dirigiré a los gentiles.'


Soy yo, Pablo en persona, quien os suplica por la mansedumbre y la benignidad de Mesias, yo tan humilde cara a cara entre vosotros, y tan atrevido con vosotros desde lejos.


Porque se dice que las cartas son severas y fuertes, mientras que la presencia del cuerpo es pobre y la palabra despreciable.


Pues, ciertamente, fue crucificado en razón de su flaqueza, pero está vivo por la fuerza de Di-s. Así también nosotros: somos débiles en él, pero viviremos con él por la fuerza de Di-s sobre vosotros.


Ciertamente, nos alegramos cuando somos nosotros débiles y vosotros fuertes. Lo que pedimos es vuestro perfeccionamiento.


Por esto, misericorDi-samente investidos de este ministerio, no desfallecemos.


Por eso no desfallecemos. Aun cuando nuestro hombre exterior se va desmoronando, el hombre interior se va renovando de día en día.


antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Di-s: con mucha constancia en tribulaciones, necesidades, angustias;


Y su corazón se inclina todavía más hacia vosotros al recordar la obediencia de todos vosotros y cómo le acogisteis con temor y temblor.


Efectivamente, en llegando a Macedonia, no tuvo sosiego nuestra carne, sino, toda suerte de tribulaciones: por fuera, luchas; por dentro, temores.


Esclavos, obedeced a vuestros amos de este mundo con respeto y temor, con sencillez de corazón, como a Mesias,


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