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Juan 13:2 - Biblia Septuaginta al Español

2 Y cena haciéndose, habiendo el diablo ya arrojado en el corazón que le entregase Judas, de Simón Iscariotes;

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Estaban comiendo la cena y el diablo ya había depositado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y durante la cena, cuando el diablo ya había puesto en el corazón de Judas, hijo° de Simón Iscariote, que lo entregara,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Durante la cena, cuando ya el diablo había metido en el corazón de Judas Iscariote, el de Simón, la idea de entregarlo,

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Juan 13:2
14 Referencias Cruzadas  

Y dijo Pedro: «Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón a que mintieses al Espíritu, el Santo, y defraudases del precio del campo?


porque Dios ha dado en el corazón de ellos hacer esta mira de él y hacer una mira y dar el reino de ellos a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.


entre los cuales también nosotros todos un día hemos conversado en las concupiscencias de nuestra carne; haciendo las voluntades de la carne y de los pensamientos, y éramos hijos, por naturaleza, de ira, como también los demás;


Pero, gracias a Dios al que da la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito;


Simón, Simón, he aquí Satanás os ha reclamado, para zarandearos como el trigo;


Y entró satanás en Judas, el llamado Iscariotes, que era del número de los doce;


Y me levanté de noche, y varones pocos conmigo y no manifesté a hombre alguno lo que Dios me pone en corazón para hacer con Israel; y jumento no hay conmigo, sino el jumento en que yo ando, en él.


Bendito, Señor, el Dios de nuestros padres que puso en el corazón del rey así, para glorificar la casa del Señor, la de Jerusalén;


levántase de la cena y quita las vestiduras; y tomando un lienzo, ciñóse;


Simón, el Cananeo(b) y Judas, el Iscariote(c) el que también le vendió.


Pues sabía al que le entregaba; por esto dijo: que «no todos limpios estáis».


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