Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 5:7 - Biblia Version Moderna (1929)

7 Respondióle el enfermo: Señor, no tengo quien me meta en el estanque, cuando el agua fuere revuelta; y así mientras yo voy, otro baja antes que yo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 —Es que no puedo, señor —contestó el enfermo—, porque no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes que yo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El enfermo le contestó: 'Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua, y mientras yo trato de ir, ya se ha metido otro.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo un hombre que me meta en el estanque cuando es agitada el agua, y mientras yo voy, otro baja antes de mí.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 El enfermo le contestó: 'Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; y para cuando yo llego, ha bajado otro antes que yo'.

Ver Capítulo Copiar




Juan 5:7
10 Referencias Cruzadas  

Porque librará al menesteroso que clamare, al afligido también, y al que no tiene ayudador.


Porque Jehová juzgará a su pueblo; y de sus siervos se dolerá, cuando viere que se les ha ido el auxilio, sin quedarles cosa preciosa ni vil.


¶¿No sabéis que en el estadio corren todos, mas uno solo recibe el premio? ¡De tal modo corred vosotros, que podáis alcanzarlo!


¡Mira a mi diestra y ve; pues no hay quien me quiera conocer! ¡refugio me falta! ¡no hay quien se cuide de mi alma!


¶Porque Cristo, siendo nosotros todavía débiles, al tiempo debido murió por los impíos.


En éstos estaba echada una muchedumbre de enfermos, ciegos, cojos, tísicos [que esperaban el movimiento del agua.


Y en Jerusalem, junto a la puerta de las Ovejas, hay un estanque que en hebreo se llama Betesda, el cual tiene cinco pórticos.


Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y revolvía el agua: el primero, pues, que entraba, después de movida el agua, quedaba sano de cualquiera enfermedad que tuviese].


Viéndole Jesús tendido, y conociendo que hacía mucho que estaba así, le dijo: ¿Quieres ser sano?


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios