Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 3:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 Éste vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabbí, sabemos que eres un maestro venido de Dios; porque nadie puede hacer estos milagros que tú haces, a menos que Dios esté con él.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Una noche, fue a hablar con Jesús: —Rabí —le dijo—, todos sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Las señales milagrosas que haces son la prueba de que Dios está contigo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Rabbí, sabemos que has venido de parte de Dios como maestro, porque nadie puede hacer señales milagrosas como las que tú haces, a no ser que Dios esté con él.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Éste vino a Él de noche, y le dijo: Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que Tú haces, si no está Dios con Él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Éste fue de noche a ver a Jesús y le dijo: ' Rabbí, nosotros lo sabemos: tú has venido de parte de Dios en calidad de maestro. Porque nadie puede hacer esas señales que tú haces, si Dios no está con él'.

Ver Capítulo Copiar




Juan 3:2
30 Referencias Cruzadas  

Empero el testimonio que yo tengo mayor es que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado que cumplir, las mismas obras que hago, dan testimonio de mí que el Padre me ha enviado.


relativo a Jesús de Nazaret; cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo bienes por todas partes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.


¶¡Varones de Israel, escuchad estas palabras! Jesús Nazareno, varón  acreditado para vosotros, de parte del mismo Dios, por obras poderosas, y maravillas, y señales que hizo Dios por él en medio de vosotros (como vosotros mismos lo sabéis),


Por tanto algunos de los fariseos dijeron: Este hombre no es de Dios, porque no guarda el sábado. Otros empero dijeron: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales milagros? Y había disensión entre ellos.


Pues aunque había hecho tantos milagros delante de ellos, no creían en él;


Volviéndose entonces Jesús, y viendo que le seguían, les dice: ¿Qué buscáis? Ellos le dicen: Rabbí (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde moras?


Y le enviaron sus discípulos juntos con los Herodianos, que le decían:  Maestro, sabemos que eres veraz, y enseñas con verdad el camino de Dios; ni te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres.


Y de entre el pueblo muchos creyeron en él; y decían: Cuando venga el Cristo, ¿hará por ventura más milagros que los que ha hecho este hombre?


Le dice Jesús: ¡María! Volviéndose ella, le dice en hebreo: ¡Rabboni! que quiere decir: Maestro.


Si yo no hubiera hecho entre ellos obras cuales nadie las ha hecho jamás, no hubieran tenido pecado; ahora empero las han visto, y han odiado tanto a mí como a mi Padre.


y vinieron a Juan y le dijeron: Rabbí el que estaba contigo más allá del Jordán, de quien tú has dado testimonio, he aquí que él bautiza, y todos van a él.


Y llegado que hubieron, le dicen: Maestro, sabemos que eres veraz, y no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, mas enseñas con verdad el camino de Dios: ¿Es licito al pueblo de Dios dar tributo a César, o no?


Tomó pues Gedeón diez hombres de sus siervos, e hizo lo que le había dicho Jehová. Mas fué así que como tuviese demasiado temor a la casa de su padre y a los hombres de la ciudad para hacerlo de día, lo hizo de noche.


¡Escuchadme, los que conocéis la justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley! no temáis el vituperio de los hombres, ni os acobardéis con motivo de sus ultrajes:


y los más de los hermanos, cobrando ánimo con mis prisiones, tienen mayor denuedo para hablar la palabra sin temor.


Y la mujer respondió a Elías: ¡Ahora con esto acabo de conocer que tú eres varón de Dios, y que en tu boca la palabra de Jehová es la verdad!


El rey Sedequías juró entonces a Jeremías secretamente, diciendo: ¡Vive Jehová, el que hizo esta alma nuestra, que no te haré morir, y que no te entregaré en manos de aquellos hombres que buscan tu vida!


las salutaciones en las plazas, y ser llamados por los hombres, Rabbí.


Mas no seáis vosotros llamados Rabbí; porque uno solo es vuestro Maestro, el Cristo; y vosotros todos sois hermanos.


Este principio de sus milagros obró Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y creyeron en él los discípulos.


En el entretanto le rogaban los discípulos, diciendo: Rabbí, come.


Y le siguió una gran muchedumbre de gentes, porque veían los milagros que hacía en los enfermos.


mas si las hago, aun cuando no me creáis a mí, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.


¿No creéis que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? las palabras que os hablo, no de mí mismo las hablo; mas el Padre, morando en mí, hace sus obras.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios