1 Juan 4:7 - Biblia Version Moderna (1929)

⁷ ¶¡Amados míos, amémonos los unos a los otros; porque el amor es de Dios, y todo aquel que ama, es engendrado de Dios, y conoce a Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios;

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Amados, amémonos unos a otros, porque el amor procede de Dios; todo el que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Queridos míos, amémonos unos a otros porque el amor es de Dios. Quien ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo el que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

1 Juan 4:7 Referencias Cruzadas

Juan 13:34

Un nuevo mandamiento os doy, que os améis los unos a los otros; así como yo os he amado, para que vosotros también os améis los unos a los otros.

Juan 17:3

Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú enviaste.

1 Corintios 8:3

Pero si alguno ama a Dios, éste tal es conocido de él.

2 Corintios 4:6

Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.

Gálatas 4:9

Mas ahora, ya que habéis conocido a Dios, o mas bien habéis sido conocidos por Dios, ¿cómo tornáis atrás a aquellos débiles y desvirtuados rudimentos, a que deseáis estar otra vez en servidumbre?

Gálatas 5:22

¶Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,

Deuteronomio 30:6

Y Jehová tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tu simiente, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.

2 Timoteo 1:7

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de fortaleza, y de amor, y de templanza.

1 Pedro 1:22

Habiendo purificado vuestras almas, en virtud de vuestra obediencia a la verdad, para amor no fingido de los hermanos, amaos los unos a los otros fervientemente, con sencillo corazón;

1 Juan 2:10

El que ama a su hermano, mora en la luz, y no hay en él ocasión alguna de tropiezo.

1 Juan 2:29

Si sabéis que él es justo, sabed también que todo aquel que obra justicia, es engendrado de él.

1 Juan 2:3

¶Y en esto sabemos que le conocemos a él: si guardamos sus mandamientos.

1 Juan 2:4

El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y no hay verdad en él;

1 Juan 2:7

¶Amados míos, ningún mandamiento nuevo os escribo, sino el mandamiento antiguo que habéis oído desde el principio: aquel mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído.

1 Juan 3:9

Todo aquel que es engendrado de Dios no peca; porque aquella su simiente divina permanece en él, y él no puede pecar, por cuanto de Dios es engendrado.

1 Juan 4:11

¶Amados míos, si de tal manera nos amó Dios a nosotros, nosotros también debemos amarnos los unos a los otros.

1 Juan 4:12

Nadie vió jamás a Dios; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios mora en nosotros, y su amor es consumado en nosotros.

1 Juan 4:16

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene hacia nosotros. Dios es amor; y el que habita en el amor, habita en Dios y Dios habita en él.

1 Juan 4:20

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.

1 Juan 4:8

El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.

1 Juan 5:1

TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es engendrado de Dios; y cada uno que ama al que engendra, ama también al que de él es engendrado.

2 Juan 1:5

Y ahora ruégote, señora, no como si te escribiera algún mandamiento nuevo, sino aquel mismo que hemos tenido desde el principio, que nos amemos los unos a los otros.