Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





1 Juan 3:22 - Biblia Version Moderna (1929)

22 y cuanto pedimos, recibimos de él; porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables a su vista.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Y recibiremos de él todo lo que le pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Entonces, todo lo que pidamos nos lo concederá, porque guardamos sus mandatos y hacemos lo que le agrada.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

22 y recibimos de parte de Él cualquier cosa que le pidamos, porque guardamos sus mandamientos y hacemos° lo que es grato ante Él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Y lo que pidamos, lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

Ver Capítulo Copiar




1 Juan 3:22
37 Referencias Cruzadas  

Si moráis en mí y mis palabras moran en vosotros, pediréis cuanto quisiereis, y os será hecho.


Sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye.


y todo cuanto pidiereis en la oración, creyendo, lo recibiréis.


Y esta es la confianza que tenemos para con él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye;


Por tanto a vosotros os digo: Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo recibisteis ya; y lo tendréis.


Y todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, eso haré yo, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.


Jehová se aleja de los inicuos; mas oye la oración de los justos.


Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores.


¶Empero si a cualquiera de vosotros le falta sabiduría, pídasela a Dios, el cual da con largueza a todos, y no zahiere; y le será dada.


Y el que me envió, está conmigo; el Padre no me ha dejado solo; porque hago siempre las cosas que le agradan.


para que andéis como es digno del Señor, a fin de que le agradéis en todo, produciendo fruto en todo género de obra buena, y creciendo en el conocimiento de Dios:


Clama a mí, que yo te responderé, y te mostraré cosas grandes y encubiertas, que tú nunca conociste.


Confesad pues vuestros pecados los unos a los otros, y orad los unos por los otros, para que seáis sanados. Mucho puede la suplica ferviente del hombre justo.


y clama a mí en el día de angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás!


os perfeccione en toda obra buena, para que hagáis su voluntad obrando en vosotros lo que sea acepto delante de él, por medio de Jesucristo a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Jesús respondió y les dijo: Ésta es la obra de Dios, que creáis en aquel a quien él envió.


Ahora empero lo tengo todo en abundancia: lleno estoy, habiendo recibido, por conducto de Epafrodito, las cosas enviadas de vuestra parte; ofrenda de olor grato, sacrificio acepto, muy agradable a Dios.


Pues aquellos tiempos de ignorancia Dios los dejó pasar; mas ahora manda a los hombres, que todos, en todas partes, se arrepientan;


Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.


Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él!


Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé de vosotros mi rostro; y cuando hagáis muchas oraciones, no oiré: ¡vuestras manos están llenas de sangre!


El que aparta sus oídos para no escuchar la ley, su oración misma es cosa abominable.


Tú has oído el anhelo de los humildes, oh Jehová; sosegarás su corazón, harás atento tu oído,


testificando a judíos y también a griegos, el arrepentimiento hacia Dios y la fe hacia nuestro Señor Jesucristo.


que entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás tu rostro hacia Dios.


pedís y no recibís, porque pedís con mala intención, para gastar en vuestros placeres.


¶Y en esto sabemos que le conocemos a él: si guardamos sus mandamientos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios