Proverbios 4:2 - Biblia Martin Nieto

² porque yo os doy una buena doctrina; no abandonéis mi enseñanza.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² porque les doy una buena orientación. No se alejen de mis instrucciones.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Les doy un saber bueno, no rechacen mi enseñanza.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Porque os doy buena doctrina; No abandonéis mis enseñanzas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² pues os transmito una buena doctrina; no desatendáis mis enseñanzas.

Proverbios 4:2 Referencias Cruzadas

1 Crónicas 28:9

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con todo tu corazón, con ánimo bien dispuesto, porque el Señor escudriña los corazones de todos y penetra sus más secretos pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará encontrar; pero si tú lo abandonas, él se retirará para siempre.

2 Crónicas 7:19

Pero si os apartáis de mí y no guardáis mis leyes y mandamientos que yo os he prescrito, si os vais a servir y dar culto a dioses ajenos,

Job 11:4

Tú dices: 'Mi conducta es pura, ante tus ojos soy irreprochable'.

Job 33:3

Mis palabras salen de un corazón íntegro, mis labios dirán la verdad pura.

Salmos 119:87

por poco no me han extirpado de la tierra, pero yo no he abandonado tus preceptos;

Proverbios 3:1

Hijo mío, no olvides mi enseñanza, y que tu corazón guarde mis preceptos;

Jeremías 35:8

Nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro antepasado Jonadab, hijo de Recab, en todo lo que nos ha ordenado, y así en toda nuestra vida no bebemos vino, ni nosotros, ni nuestras mujeres,

Deuteronomio 32:2

Descienda como la lluvia mi enseñanza, / caiga como el rocío mi cantar, / como llovizna sobre el césped, / como chubasco sobre el verde.

1 Timoteo 4:6

Serás buen ministro de Cristo Jesús si enseñas estas cosas a los hermanos, alimentando tu espíritu con las enseñanzas de la fe y de la buena doctrina, de que tan fiel discípulo te has mostrado.

Tito 1:9

guardador fiel de la doctrina que se le enseñó, para que sea capaz de animar a otros y de refutar a los que contradicen.