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Lucas 15:7 - Biblia Martin Nieto

7 Pues bien, os digo que habrá más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse'.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 De la misma manera, ¡hay más alegría en el cielo por un pecador perdido que se arrepiente y regresa a Dios que por noventa y nueve justos que no se extraviaron!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Os digo, que así habrá más° gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de arrepentimiento.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Os digo que igualmente habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión.

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Lucas 15:7
13 Referencias Cruzadas  

No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores para que se conviertan'.


Os digo que así se alegrarán los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente'.


En cambio, tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Convenía celebrar una fiesta y alegrarse'.


Y si la encuentra, os aseguro que se alegra por ella más que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.


raza que se tiene por pura, pero que no se ha lavado de sus inmundicias;


En un tiempo en que no había ley, yo estaba vivo; pero cuando llegó el mandamiento, el pecado revivió,


Y les dijo: 'Vosotros presumís de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que se estima tanto entre los hombres, no tiene valor alguno ante Dios.


Él contestó a su padre: Hace ya tantos años que te sirvo sin desobedecer jamás tus órdenes, y nunca me has dado ni un cabrito para celebrar una fiesta con mis amigos.


Dad frutos dignos de conversión,


y, al llegar a casa, llama a los amigos y vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo, porque he encontrado mi oveja perdida!


'O ¿qué mujer que tenga diez monedas, si pierde una, no enciende una luz y barre la casa y la busca cuidadosamente hasta encontrarla?


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