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Lucas 1:66 - Biblia Martin Nieto

66 Todos los que las oían decían pensativos: '¿Qué llegará a ser este niño?'. Porque la mano del Señor estaba con él.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

66 Y todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

66 Los que la oían meditaban sobre los acontecimientos y se preguntaban: «¿Qué llegará a ser este niño?». Pues la mano del Señor estaba sobre él de una manera especial.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

66 La gente que lo oía quedaba pensativa y decía: '¿Qué va a ser este niño?' Porque comprendían que la mano del Señor estaba con él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

66 Y todos los que las oyeron las guardaron en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, llegará a ser este niño? Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

66 cuantos las oían las grababan en su corazón y se preguntaban: '¿Pues qué llegará a ser este niño?'. Porque, efectivamente, la mano del Señor estaba con él.

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Lucas 1:66
16 Referencias Cruzadas  

El Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor.


Jesús fue con ellos a Nazaret, y les estaba sumiso. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.


María, por su parte, guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.


El Señor estaba con José y todo le salía bien; y se quedó en la casa de su dueño, el egipcio.


'Grabaos bien estas palabras: El hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres'.


El niño crecía y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.


El niño crecía y se fortalecía en el espíritu. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel.


dentro de mi corazón conservo tus órdenes para no pecar nunca contra ti.


he encontrado a mi siervo David, y lo he consagrado con el óleo santo;


El Señor dio fuerzas a Elías, que se ciñó y fue corriendo delante de Ajab hasta Yezrael.


Uno de los jóvenes le dijo: 'Yo conozco a un hijo de Jesé, el de Belén, que toca muy bien la cítara; es valiente y hombre de guerra, sabio en sus palabras, de buena presencia, y el Señor está con él'.


El joven Samuel estaba al servicio del Señor, vestido con un efod de lino.


Sus hermanos le tenían envidia, mientras que su padre daba vueltas al asunto.


Que los que la talaron y quemaron perezcan ante la amenaza de tu rostro.


por la esperanza de lo que os está reservado en los cielos, de la que ya oísteis hablar por la palabra de la verdad del evangelio


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