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Lucas 1:41 - Biblia Martin Nieto

41 Cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno e Isabel quedó llena del Espíritu Santo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Al escuchar el saludo de María, el bebé de Elisabet saltó en su vientre y Elisabet se llenó del Espíritu Santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo

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La Biblia Textual 3a Edicion

41 Cuando Elisabet oyó el saludo de Miriam, aconteció que la criatura saltó de gozo en su vientre, y Elisabet fue llena° del Espíritu Santo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 Apenas oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, ella quedó llena de espíritu santo

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Lucas 1:41
15 Referencias Cruzadas  

Los niños se chocaban en su seno, y ella dijo: 'Si es así, ¿qué será de mí?'. Y fue a consultar al Señor.


Tú me sacaste del vientre de mi madre, me pusiste seguro en su regazo;


porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licores y estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre.


Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.


Y dijo alzando la voz: '¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!


Tan pronto como tu saludo sonó en mis oídos, el niño saltó de alegría en mi seno.


Zacarías, su padre, lleno del Espíritu Santo, profetizó así:


Jesús, lleno de Espíritu Santo, regresó del Jordán. El Espíritu Santo lo llevó al desierto,


Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse.


Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: 'Jefes del pueblo y ancianos de Israel,


Elegid, pues, cuidadosamente entre vosotros, hermanos, siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encomendaremos este servicio;


Pero él, lleno del Espíritu Santo, con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios,


Ananías partió inmediatamente y entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: 'Saulo, hermano mío, vengo de parte de Jesús, el Señor, el que se te apareció en el camino por el que venías, para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo'.


No bebáis vino hasta emborracharos, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llenaos del Espíritu Santo


Caí en éxtasis el día del Señor y oí detrás de mí una voz potente como de trompeta,


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