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Levítico 8:8 - Biblia Martin Nieto

8 Le puso el pectoral con los urim y los tummim,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Después Moisés puso el pectoral sobre Aarón y colocó adentro el Urim y el Tumim.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Luego le puso el escapulario llamado Pectoral, en el que despositó el Urim y el Tumin (o sea, dados para consultar a Yavé).

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Le puso encima el pectoral, y en el pectoral colocó el Urim° y el Tumim.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 A continuación le colocó el pectoral, en el cual introdujo los urim y los tummim.

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Levítico 8:8
13 Referencias Cruzadas  

y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes.


y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes.


'Esto es lo que has de hacer para consagrarlos a mi servicio como sacerdotes. Tomas un becerro y dos carneros sin defecto,


Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque es fuerte el amor como la muerte; inflexibles, como el infierno, son los celos. Flechas de fuego son sus flechas, llamas divinas son sus llamas.


Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto.


Se presentará delante del sacerdote Eleazar, que consultará por él al Señor, por medio del urim. A sus órdenes saldrán y entrarán con él todos los israelitas, toda la comunidad'.


Manteneos firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia


De Leví dijo: / Da a Leví tus urim / y tus tummim a la tribu favorita, / a la que probaste en Masá, / con la que reñiste / en las aguas de Meribá.


Por el contrario, nosotros, hijos del día, seamos sobrios; revistámonos de la coraza de la fe y del amor, cubriéndonos con el yelmo de la esperanza de la salvación.


Yo los elegí de entre todas las tribus de Israel para ser mis sacerdotes, para subir a mi altar, para quemar el incienso y llevar el efod en mi presencia; yo concedí a la casa de tu padre todas las ofrendas de los israelitas;


Saúl consultó al Señor; pero el Señor no le respondió ni por los sueños, ni por las urim, ni por los profetas.


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