Juan 8:18 - Biblia Martin Nieto

¹⁸ Yo doy testimonio de mí mismo, y lo da también el Padre que me ha enviado'.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Yo soy uno de los testigos, y mi Padre, quien me envió, es el otro.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre que me ha enviado da testimonio de mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Yo doy testimonio de mí mismo, pero también da testimonio de mí el Padre que me ha enviado'.

Juan 8:18 Referencias Cruzadas

Juan 8:58

Jesús les dijo: 'Os aseguro que antes que naciera Abrahán existo yo'.

Juan 8:38

Yo os digo lo que he visto junto al Padre, y vosotros hacéis lo que habéis aprendido de vuestro padre'.

Hebreos 2:4

confirmando Dios su testimonio con signos, prodigios y toda clase de milagros, y con los dones que el Espíritu Santo reparte según su voluntad.

Juan 14:6

Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.

Juan 10:14

Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas y ellas me conocen a mí,

Juan 10:11

'Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.

Juan 10:9

Yo soy la puerta; el que entra por mí se salvará; entrará y saldrá y encontrará pastos.

Juan 8:51

Os aseguro que el que guarda mi palabra nunca morirá'.

Juan 8:25

Y le decían: 'Y ¿tú quién eres?'. Jesús les contestó: 'Pues lo que os vengo diciendo.

Juan 8:12

Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo. El que me siga no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'.

Juan 10:30

Yo y el Padre somos una sola cosa'.

Juan 11:25

Jesús le dijo: 'Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.

Números 35:30

En casos de homicidio se condenará a muerte al homicida después que hayan declarado los testigos; pero el testimonio de un solo testigo no basta para condenar a muerte a una persona.