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Juan 17:11 - Biblia Martin Nieto

11 Ya no estoy en el mundo; pero ellos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guarda con tu poder a los que me has confiado, para que sean, como nosotros, una sola cosa.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Y ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Ahora me voy del mundo; ellos se quedan en este mundo, pero yo voy a ti. Padre santo, tú me has dado tu nombre; ahora protégelos con el poder de tu nombre para que estén unidos como lo estamos nosotros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo, y Yo voy a ti. Padre Santo, guárdalos en tu nombre, el cual° me has dado, para que sean uno como Nosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Yo no estoy ya en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, en ese nombre que me has dado, para que también ellos, lo mismo que nosotros, sean uno.

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Juan 17:11
48 Referencias Cruzadas  

Ayúdanos, oh Dios, salvador nuestro, por la gloria de tu nombre; líbranos, perdona nuestros pecados, por el honor de tu nombre.


El nombre del Señor es torre fuerte, en ella se refugia el justo y está seguro.


Yo, el Señor, soy su guardián; en todo instante la riego para que no caiga su follaje; de día y de noche la guardo.


realizando maravillas inesperadas


¡No nos deseches, por amor de tu nombre! ¡No desprecies tu trono glorioso! ¡Acuérdate, no rompas tu alianza con nosotros!


Si nuestras iniquidades dan testimonio contra nosotros, actúa, Señor, por el honor de tu nombre. Sí, nuestras rebeldías han sido numerosas, hemos pecado contra ti.


Pero una vez más retiré mi mano y cambié de propósito en honor a mi nombre, para que no fuese vilipendiado ante las gentes, en cuya presencia los había hecho salir.


Y sabréis que yo soy el Señor, cuando actúe con vosotros en honor a mi nombre, y no con arreglo a vuestra detestable conducta, oh casa de Israel, dice el Señor Dios.


Pero cambié de propósito en honor a mi nombre, para que no fuese vilipendiado a los ojos de las gentes entre las que ellos se encontraban, porque había prometido sacar a mi pueblo de Egipto ante los ojos de sus habitantes.


'Os envío como ovejas en medio de lobos. Sed prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas.


Vosotros sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto'.


'Vosotros rezad así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,


Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo que le había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús, que había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.


Jesús, sabiendo que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas, que había salido de Dios y que a Dios volvía,


Aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros.


'Salí del Padre y vine al mundo; de nuevo dejo el mundo y vuelvo al Padre'.


Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulaciones; pero tened ánimo, que yo he vencido al mundo'.


Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me has enviado y que los amas a ellos como me amas a mí.


Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo sí te he conocido; y ellos han reconocido que tú me has enviado.


'He manifestado tu nombre a los hombres que escogiste del mundo y me los confiaste; tuyos eran, y tú me los confiaste; y ellos han guardado tu doctrina.


Jesús les dijo: 'Por un poco de tiempo estaré aún con vosotros; luego volveré al que me envió.


al que el cielo debe retener hasta los tiempos de la restauración universal, de que habló Dios por boca de sus profetas desde muy antiguo.


así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros.


Pues la Escritura dice al Faraón: Te he constituido para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra.


Hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, os ruego que os pongáis de acuerdo y que no haya divisiones entre vosotros, sino que conservéis la armonía en el pensar y en el sentir.


No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.


Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que habéis sido llamados.


Por ello Dios le exaltó sobremanera y le otorgó un nombre que está sobre cualquier otro nombre,


Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo,


Porque Cristo no entró en un santuario hecho por mano de hombre, simple figura del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.


Adúlteros, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad de Dios? El que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.


a los que el poder divino asegura mediante la fe la salvación que ha de manifestarse en los últimos tiempos.


no como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. Y ¿por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.


Nosotros sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo está en poder del maligno.


Judas, siervo de Jesucristo, hermano de Santiago, a los elegidos y amados de Dios Padre y conservados para Jesucristo:


Al único Dios, nuestro Salvador, que es poderoso para guardaros sin pecado y presentaros intachables ante su gloria con alegría,


¿Quién no te respetará, oh Señor, y no glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, y todos los pueblos vendrán a postrarse delante de ti, porque se han publicado tus justas sentencias.


Sus ojos son como una llama de fuego; sobre su cabeza tiene muchas diademas; tiene un nombre escrito, que él solo conoce;


Los cuatro animales tenían cada uno seis alas, y alrededor y en el interior estaban llenos de ojos. Y repetían sin cesar día y noche: Santo, santo, santo es el Señor, el todopoderoso, el que era, el que es, el que viene.


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