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Jeremías 47:4 - Biblia Martin Nieto

4 por este día que llega para ruina de todos los filisteos, para exterminar a Tiro y a Sidón todos los aliados que les quedan; sí, el Señor extermina a los filisteos, restos de la isla de Caftor.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 a causa del día que viene para destrucción de todos los filisteos, para destruir a Tiro y a Sidón todo aliado que les queda todavía; porque Jehová destruirá a los filisteos, al resto de la costa de Caftor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »Ha llegado el momento de destruir a los filisteos, junto con sus aliados de Tiro y Sidón. Sí, el Señor está destruyendo a los pocos que quedan de los filisteos, a esos colonos de la isla de Creta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Porque ha llegado el día en que serán aniquilados todos los filisteos, y en que Tiro y Sidón verán derrotados hasta sus últimos aliados. Sí, Yavé exterminará a los filisteos, a los restos de la isla de Caftor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque el día asolador le llega a Filistea, Y en Tiro y en Sidón se ha cortado hasta el último de sus defensas. YHVH destruye a los filisteos y al resto de la costa de Caftor;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 porque llega el día de devastar a todos los filisteos, para exterminar de Tiro y Sidón a todos los auxiliares que les quedan'. Pues Yahveh devasta a los filisteos, al resto de la isla de Caftor.

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Jeremías 47:4
27 Referencias Cruzadas  

Canaán engendró a Sidón, su primogénito; luego a Het,


patrositas, caslujitas y cretenses, de los cuales proceden los filisteos.


Dios no retira su furor, bajo él se inclinan los satélites de Rahab.


el Señor se ríe de él porque ve que su día se avecina.


¿Qué vais a hacer el día de la invasión y de la catástrofe que se acerca de lejos? ¿A quién acudiréis para lograr socorro? ¿Dónde dejaréis vuestras riquezas?


Aúlla, puerta; ciudad, grita; tiembla, Filistea entera; porque del norte llega una humareda, y nadie de sus huestes se rezaga.


Los habitantes de estas costas dirán aquel día: Mirad en lo que han parado aquellos en quienes confiábamos y a quienes acudíamos para que nos socorriesen y nos librasen del rey de Asiria. ¿Cómo podremos escapar nosotros?'.


Y caerá Asiria por espada no de un hombre, devorada por espada no de mortal; y si escapa de la espada, sus jóvenes soldados quedarán hechos esclavos.


Es el día del Señor Dios, día de venganza, para vengarse de sus enemigos. Su espada devorará, se saciará, se embriagará de la sangre de ellos. ¡Un sacrificio que celebra el Señor Dios omnipotente en las tierras del norte, junto al río Éufrates!


Trazarás un camino que lleve la espada a Rabat de los amonitas, y otra a Judá, a la fortaleza de Jerusalén.


Por tanto, esto dice el Señor Dios: Por haber pregonado con jactancia vuestros crímenes, descubriendo vuestras rebeliones y manifestando vuestros pecados en todo vuestro proceder; por haber llamado así la atención sobre vosotros, por eso seréis castigados.


esto dice el Señor Dios: Yo extiendo mi mano contra los filisteos y exterminaré a los quereteos; haré perecer también al resto de los habitantes de la costa.


Y sabrán que yo soy el Señor, cuando prenda fuego a Egipto y sean quebrantados todos sus apoyos.


Ha llegado la hora, se acerca el día; no se alegre el comprador, el vendedor no se entristezca, porque la ira se cierne sobre todo el pueblo.


Ha llegado la hora del castigo, ha llegado la hora de la paga merecida; que lo sea Israel: el profeta es un necio, un loco el hombre inspirado, por tu gran crimen, por tu gran rebelión.


¿No sois para mí como etíopes, israelitas?, dice el Señor. ¿No saqué a Israel de Egipto, a los filisteos de Creta y a los sirios de Quir?


Serán días de castigo, en los que se cumplirá todo lo que está escrito.


También los heveos, que habitaban en aldeas hasta Gaza, se vieron destruidos por los caftoritas, venidos de Caftor, los cuales se establecieron en su lugar).


Cuando el sacerdote Fineés, los jefes de la comunidad y los jefes de clanes que le acompañaban oyeron estas palabras de los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, les pareció bien.


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