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Jeremías 23:1 - Biblia Martin Nieto

1 ¡Ay de los pastores que dejan perecer y dispersarse al rebaño de mi pasto, dice el Señor!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 »¡Qué aflicción les espera a los líderes de mi pueblo —los pastores de mis ovejas— porque han destruido y esparcido precisamente a las ovejas que debían cuidar!», dice el Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 ¡Ay de esos pastores que pierden y dispersan las ovejas de mis praderas!

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi pastizal!, dice YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan el rebaño de mi pastizal! -oráculo de Yahveh-.

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Jeremías 23:1
30 Referencias Cruzadas  

Necios han sido los pastores; no han buscado al Señor. Por eso no han prosperado y todo su rebaño ha quedado disperso.


Numerosos pastores han devastado mi viña, han pisoteado mi tierra, han convertido mi campo tan querido en un desierto desolado.


Si no escucháis este aviso, mi alma llorará en secreto por vuestro orgullo; llorará sin descanso y mis ojos derramarán lágrimas, porque el rebaño del Señor es conducido al cautiverio.


Como se avergüenza un ladrón al ser sorprendido, así se avergonzarán los de la casa de Israel, ellos, sus reyes y sus jefes, sus sacerdotes y sus profetas,


Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está el Señor? Los intérpretes de la ley no me conocieron; los pastores se rebelaron contra mí; los profetas profetizaron tras dioses impotentes.


El viento apacentará a todos tus pastores, y tus amantes marcharán al destierro. Entonces tendrás vergüenza y confusión de toda tu perversidad.


Por tanto, esto dice el Señor, Dios de Israel, sobre los pastores que guían a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mi rebaño, lo habéis descarriado sin preocuparos de él. Pero yo me voy a ocupar ahora de vosotros -dice el Señor-, castigando vuestras perversas acciones.


Rebaño perdido era mi pueblo; sus pastores lo extraviaban, le hacían vagar por las montañas; de monte en colina caminaba, olvidando su aprisco.


Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de los profetas insensatos, que siguen su propio espíritu y no ven nada!


porque vosotros habéis empujado con el flanco y el lomo, con los cuernos habéis topado a las más débiles hasta echarlas fuera;


Vosotras, ovejas mías, sois el rebaño de mi pasto y yo soy vuestro Dios, dice el Señor Dios'.


como un rebaño de ovejas consagradas, como el rebaño reunido en Jerusalén en las fiestas solemnes. Así estarán llenas de rebaños humanos las ciudades destruidas, y sabrán que yo soy el Señor.


Mi ira se ha encendido contra los pastores, castigaré a los machos cabríos. Sí, el Señor todopoderoso visitará su rebaño -la casa de Judá- y le hará como un caballo brioso en la batalla.


Dejadlos. Son ciegos, guías de ciegos; y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo'.


Y al ver a la gente, se compadecía de ella, porque estaban cansados y decaídos como ovejas sin pastor.


El ladrón sólo entra para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.


Pero el asalariado, que no es el pastor ni el propietario de las ovejas, en viendo venir al lobo deja las ovejas y huye, y el lobo ataca y las dispersa,


Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso.


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