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Jeremías 17:12 - Biblia Martin Nieto

12 Trono de gloria, desde el principio excelso, es nuestro lugar santo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Pero nosotros adoramos frente a tu trono: ¡eterno, puesto en alto y glorioso!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Un trono glorioso y excelso, es nuestro Santuario:

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Trono glorioso, excelso desde el principio, Es el lugar de nuestro Santuario.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 ¡Trono de gloria, sublime desde el principio, lugar de nuestro santuario!

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Jeremías 17:12
13 Referencias Cruzadas  

El Señor en los cielos asentó su trono, y su soberanía todo lo gobierna.


su presencia está llena de esplendor y majestad, y su santuario, de potencia y hermosura.


El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en su trono elevado y excelso: la orla de su vestido llenaba el templo.


Esto dice el Señor: El cielo es mi trono y la tierra el escabel de mis pies. ¿Qué casa podríais construirme, y qué lugar para reposo mío?


¡No nos deseches, por amor de tu nombre! ¡No desprecies tu trono glorioso! ¡Acuérdate, no rompas tu alianza con nosotros!


Entonces se llamará a Jerusalén 'el trono del Señor'; a ella acudirán, en el nombre del Señor, todas las naciones y no seguirán más la obstinación de su propio corazón perverso.


Por encima del firmamento que se extendía sobre sus cabezas apareció como una piedra de zafiro en forma de trono; y sobre esta especie de trono, una figura de aspecto semejante al de un hombre, que se erguía sobre él.


La voz me decía: 'Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono y el lugar donde se posarán mis pies, donde yo habitaré, en medio de los israelitas, para siempre. El pueblo de Israel no profanará más mi santo nombre, como tampoco sus monarcas, con sus fornicaciones, ni con los cadáveres de sus reyes difuntos.


'Cuando venga el hijo del hombre en su gloria con todos sus ángeles se sentará sobre el trono de su gloria.


fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.


Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno.


Al vencedor lo sentaré conmigo en mi trono, igual que yo, que he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.


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