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Jeremías 16:4 - Biblia Martin Nieto

4 Morirán de mala muerte; no serán llorados ni sepultados, sino que quedarán como estiércol en el campo; perecerán por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias salvajes'.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 morirán de enfermedades terribles. Nadie llorará por ellos ni tampoco los enterrarán, sino que yacerán dispersos sobre el suelo como si fueran estiércol. Morirán por la guerra y morirán de hambre, y sus cuerpos serán comida para los buitres y los animales salvajes».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Todos morirán miserablemente, sin que ni siquiera los lloren ni los sepulten. Sus cadáveres se pudrirán sobre la tierra y servirán de comida para las aves de rapiña y para las fieras.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Morirán de muerte cruel. No serán llorados ni sepultados: serán como estiércol sobre el campo. Serán consumidos por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves de los cielos y de las bestias de la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 morirán de enfermedades angustiosas, no serán llorados ni enterrados, sino que servirán de estiércol sobre la superficie de la tierra. Perecerán a espada y de hambre y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las fieras de la tierra'.

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Jeremías 16:4
33 Referencias Cruzadas  

A Jezabel la devorarán los perros en el campo de Yezrael, y no será sepultada'. Y enseguida escapó.


sus sacerdotes cayeron a espada y sus viudas no los lloraron.


Trátalos como a Madián y como a Sísara, como a Yabín en el torrente Quisón,


Todos juntos serán abandonados a las aves rapaces de los montes y a las fieras de la tierra. Allí pasarán el verano las aves de rapiña y las fieras del invierno.


Por eso la ira del Señor se ha encendido contra su pueblo, extendió su mano contra él y lo hirió; temblaron los montes; sus cadáveres fueron como carroña en medio de las calles. Con todo, su cólera no ha amainado; su mano aún está extendida.


En este lugar yo haré fracasar la política de Judá y de Jerusalén; los haré caer a espada ante sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.


Heriré a los habitantes de esta ciudad, hombres y bestias, con una gran peste, y morirán.


Y habrá aquel día víctimas del Señor de un extremo a otro de la tierra; no serán lloradas, ni recogidas, ni sepultadas; quedarán en el suelo como estiércol.


Por tanto, esto dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, concediendo cada uno la libertad a su propio hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también - dice el Señor- voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre. Os convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra.


los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte. Sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias del campo.


Por ello, esto dice el Señor contra Joaquín, rey de Judá: No tendrá ya quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver será arrojado al calor del día y al frío de la noche.


Tomaré a los supervivientes de Judá, los que se obstinaron en venir a vivir a Egipto, y perecerán todos en la tierra de Egipto. Caerán a espada, morirán de hambre, desde el más pequeño al mayor; a espada y de hambre morirán, y serán objeto de execración, de horror, de maldición, de oprobio.


Voy a montar guardia sobre ellos para su daño y no para su bien, y todos los hombres de Judá que están en Egipto perecerán por la espada y el hambre hasta quedar completamente exterminados,


Los cadáveres de este pueblo serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, que nadie ahuyentará.


Esto dice el Señor: No presuma el sabio de su sabiduría, no presuma el fuerte de su fuerza, no presuma el rico de su riqueza;


Más afortunados fueron los pasados a cuchillo que los muertos de hambre, que caen extenuados por falta de los frutos del campo.


Di a la casa de Israel: Esto dice el Señor Dios: Mirad, voy a profanar mi santuario, orgullo de vuestra fuerza, delicia de vuestros ojos, amor de vuestras almas. Vuestros hijos y vuestras hijas, que habéis dejado, caerán a espada.


Un tercio de tus habitantes morirá de peste y se consumirá de hambre en medio de ti, otro tercio caerá a cuchillo en tus alrededores y el otro lo esparciré yo a todos los vientos, desenvainando detrás de ellos la espada.


Yo infundiré angustias a los hombres, y ellos caminarán como ciegos, porque han pecado contra el Señor; su sangre será derramada como polvo, y su carne tirada como excremento.


te herirá de agotamiento, fiebre, inflamación, calor sofocante, sequía, herrumbre y tizón, que te perseguirán hasta destruirte.


Tu cadáver será pasto de las aves del cielo y de todas las bestias de la tierra, sin que nadie las espante.


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