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Génesis 19:16 - Biblia Martin Nieto

16 Como él no se decidía, aquellos hombres los agarraron de la mano, a él, a su mujer y a sus hijas, porque el Señor se había compadecido de ellos, y los sacaron fuera de la ciudad.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Como Lot todavía titubeaba, los ángeles lo agarraron de la mano, y también a su esposa y a sus dos hijas, y los llevaron enseguida a un lugar seguro fuera de la ciudad, porque el Señor tuvo misericordia de ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yavé había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Pero como él no se decidía, los varones lo agarraron y lo sacaron de la mano a él, a su mujer y a sus dos hijas, gracias a la misericordia de YHVH hacia él, y lo hicieron estar fuera de la ciudad.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Como él vacilaba indeciso, los hombres asieron de las manos a él, a su mujer y a sus dos hijas, por la misericordia de Yahveh hacia él, le hicieron salir, y lo condujeron fuera de la ciudad.

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Génesis 19:16
39 Referencias Cruzadas  

Al despuntar el alba, los ángeles instaban a Lot diciéndole: 'Levántate, toma contigo a tu mujer y a tus dos hijas que se encuentran aquí, no sea que perezcas por culpa de la ciudad'.


Si no nos hubiéramos detenido, ya estaríamos de regreso'.


Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.


Como se apiada un padre de sus hijos, así se apiada él de sus amigos;


¡Aleluya! Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.


Pero él los salvó por amor a su nombre, para manifestar públicamente su poder.


Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.


Él ha hecho memorables sus milagros, el Señor es misericordioso y lleno de ternura.


¡Aleluya! Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.


me doy prisa y no pierdo un instante en guardar tus mandamientos;


Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor;


Muchas desgracias esperan al malvado, el Señor rodea de favores al que en él ha confiado.


Pero el Señor se cuida de sus fieles, de los que confían en su misericordia,


para librarlos de la muerte y sostenerlos en tiempos de hambre.


Venid, hijos, escuchadme, os voy a enseñar.


Mas tú, Señor, misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor y de lealtad,


Señor, tú que eres bueno y que perdonas, lleno de piedad para los que te invocan,


El Señor pasó delante de él y proclamó: 'El Señor, el Señor, Dios clemente y misericordioso, tardo para la ira y lleno de lealtad y fidelidad,


que conserva su fidelidad a mil generaciones y perdona la iniquidad, la infidelidad y el pecado, pero que nada deja impune, castigando la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación'.


en todas sus angustias. No un mensajero o un delegado suyo; él mismo fue quien los salvó. En su amor, en su piedad, él mismo los rescató, los sostuvo y los llevó todos los días en el pasado.


Las bondades del Señor no se han acabado, ni se han agotado sus misericordias.


Yo soy el Señor, lento para la cólera y rico en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebeldía, pero que nada deja impune, pues castiga en los hijos el pecado de los padres hasta la tercera generación.


El publicano, por el contrario, se quedó a distancia y no se atrevía ni a levantar sus ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pecador.


Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo trae, y yo lo resucitaré en el último día.


Así pues, tiene misericordia de quien quiere, y a quien quiere le endurece el corazón.


Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, padre de las misericordias y de todo consuelo,


pues el Señor, tu Dios, es Dios misericordioso, que no te abandonará, ni te aniquilará, ni se olvidará de la alianza que juró a tus padres'.


Acuérdate de que tú fuiste siervo también en Egipto y de que el Señor, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y brazo poderoso. Por eso el Señor, tu Dios, te manda guardar el sábado.


tú responderás a tu hijo: Nosotros éramos esclavos del Faraón en Egipto, y el Señor nos liberó con su mano poderosa.


Porque el Señor os amó y porque ha querido cumplir el juramento hecho a vuestros padres, os ha sacado de Egipto con mano poderosa y os ha librado de la casa de la esclavitud, de la mano del Faraón, rey de Egipto.


nos ha salvado, no por la justicia que hayamos practicado, sino por puro amor, mediante el bautismo regenerador y la renovación del Espíritu Santo,


Josué dijo a los dos hombres que habían explorado la tierra: 'Entrad en la casa de esa prostituta y sacadla fuera con todos los suyos, como se lo habíamos jurado'.


y libró al justo Lot, entristecido ante la conducta lujuriosa de aquellos hombres desenfrenados


El Señor sabe librar a los piadosos de la tentación y reservar a los criminales para ser castigados el día del juicio,


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