Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Filemón 1:10 - Biblia Martin Nieto

10 te pido un favor para Onésimo, mi hijo querido, al que he engendrado a la fe en mi prisión.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 te ruego por mi hijo Onésimo,, a quien engendré en mis prisiones,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Te suplico que le muestres bondad a mi hijo Onésimo. Me convertí en su padre en la fe mientras yo estaba aquí, en la cárcel.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

10 te ruego por mi hijo Onésimo,° a quien engendré en las prisiones,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Te suplico, pues, por este hijo mío, a quien engendré entre las cadenas, Onésimo,

Ver Capítulo Copiar




Filemón 1:10
14 Referencias Cruzadas  

Con él va Onésimo, vuestro fiel y querido hermano. Os informará de todo cuanto aquí llevamos a cabo.


Porque aunque tuvierais diez mil pedagogos que os hablen de Cristo, no tendríais muchos padres, pues por medio del evangelio yo os he engendrado en Cristo Jesús.


a Timoteo, verdadero hijo en la fe. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, nuestro Señor.


Hijos míos, sufro por vosotros como si os estuviera de nuevo dando a luz hasta que Cristo sea formado en vosotros.


a Tito, mi verdadero hijo en nuestra fe común, te deseo la gracia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.


El rey dio a Joab, a Abisay y a Itay la orden siguiente: 'Respetad, por consideración a mí, al joven Absalón'. Y todo el pueblo supo que el rey había dado esta orden sobre Absalón a todos los jefes.


Uno de entre la gente le respondió: 'Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu mudo;


Hermanos, os ruego, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios; éste es el culto que debéis ofrecer.


No os escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos muy queridos.


En otro tiempo fue inútil para ti, pero ahora es bien útil para ti y para mí.


Yo querría retenerlo a mi lado, para que me ayudase en tu lugar en mi prisión por el evangelio;


Mi mayor alegría está en oír que mis hijos caminan en la verdad.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios