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Apocalipsis 2:17 - Biblia Martin Nieto

17 El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca, y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que la recibe.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 »Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias: 'Al vencedor le daré un maná misterioso. Le daré también una piedra blanca con un nombre nuevo grabado en ella que sólo conoce el que lo recibe.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias. Al que venza, le daré del maná escondido,° y le daré una piedrecita° blanca, y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias. Al que venza, le daré el maná escondido y una piedrecita blanca sobre la que habrá escrito un nombre que nadie conoce sino el que lo recibe'.

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Apocalipsis 2:17
24 Referencias Cruzadas  

El Señor se confía a sus leales y les explica su alianza.


oh Dios, ¡qué precioso es tu amor! Los hombres se cobijan a la sombra de tus alas,


Moisés dijo a Aarón: 'Toma un vaso, echa en él dos litros de maná y ponlo ante el Señor, a fin de conservarlo para nuestros descendientes'.


El corazón conoce sus propias amarguras, y en su alegría no puede participar el extraño.


porque el Señor aborrece a los perversos, mientras que con los justos se franquea.


Porque esto dice el Señor: A los eunucos que guardan mis sábados, hacen lo que me agrada y se mantienen en mi alianza,


yo les daré en mi casa, entre mis muros, un memorial y un nombre mejor que hijos e hijas; un nombre eterno les daré, que nunca más se borrará.


Verán tu justicia las naciones y todos los reyes tu gloria. Se te llamará con un nombre nuevo, acuñado por la boca del Señor.


Por eso, esto dice el Señor Dios: Mis siervos comerán, mientras vosotros padeceréis hambre; mis siervos beberán, mientras vosotros padeceréis sed; mis siervos se alegrarán, mientras vosotros sufriréis vergüenza;


Dejaréis vuestro nombre para que sirva de juramento a mis elegidos: ¡El Señor Dios te haga morir! Pero a mis siervos se les dará otro nombre.


Y él les respondió: 'A vosotros se os ha dado conocer los misterios del reino de Dios, pero a ellos no.


¡El que tenga oídos para oír que oiga!'.


Pero él les dijo: 'Yo tengo una comida que vosotros no conocéis'.


El hombre mundano no acepta las cosas del Espíritu de Dios; son locura para él, y no puede entenderlas, ya que hay que juzgarlas espiritualmente.


Vosotros habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.


Cantaban un cántico nuevo delante del trono, delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Ninguno podía aprender el cántico, a excepción de los ciento cuarenta y cuatro mil rescatados de la tierra.


Lleva sobre el manto y sobre su muslo un nombre escrito: 'Rey de reyes y Señor de señores'.


El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. El vencedor no será víctima de la segunda muerte.


El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.


El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.


El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.


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