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2 Samuel 19:7 - Biblia Martin Nieto

7 amando a quien te odia y odiando a quien te ama. Hoy has demostrado bien que nada te importan ni los jefes ni los soldados; porque bien sé que, si viviese Absalón y todos nosotros hubiésemos muerto, entonces estarías contento.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Levántate pues, ahora, y ve afuera y habla bondadosamente a tus siervos; porque juro por Jehová que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche; y esto te será peor que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Ahora salga y felicite a sus tropas, porque si no lo hace, le juro por el Señor que ni uno solo de ellos permanecerá aquí esta noche. Entonces quedará peor que antes».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pero tú amas a los que te odian y odias a los que te aman. Lo estás demostrando ahora: tus servidores y sus jefes son nada para ti, y si Absalón estuviera ahora con vida y todos nosotros muertos, tú estarías muy feliz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Ahora pues, levántate, sal y habla con cariño a tus siervos, ¡porque juro por YHVH que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche! Y esto te será peor que toda la desgracia que te ha sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 amando a los que te odian, y odiando a los que te aman. Hoy has dado a entender que nada te importan los jefes y los soldados; pues ahora me doy cuenta de que si viviera Absalón y todos nosotros hubiéramos muerto te habría parecido bien.

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2 Samuel 19:7
10 Referencias Cruzadas  

Se quedó prendado de Dina, la hija de Jacob, la amó y le habló tiernamente al corazón.


Joab se presentó al rey, en su casa, y le dijo: 'Hoy cubres de vergüenza a tus siervos, que han salvado hoy tu vida, la vida de tus hijos y de tus hijas, la de tus mujeres y tus concubinas,


Un pueblo numeroso es la gloria del rey, la escasez de súbditos es la ruina del príncipe.


La pereza hace caer en el sopor, la persona indolente pasará hambre.


Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios.


Devastaré su viñedo y su higuera, de los que decía: 'Ésta es la paga que me han dado mis amantes': las reduciré a jaral que pastarán las bestias salvajes.


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