Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Samuel 18:5 - Biblia Martin Nieto

5 El rey dio a Joab, a Abisay y a Itay la orden siguiente: 'Respetad, por consideración a mí, al joven Absalón'. Y todo el pueblo supo que el rey había dado esta orden sobre Absalón a todos los jefes.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Y el rey mandó a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: Tratad benignamente por amor de mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando dio el rey orden acerca de Absalón a todos los capitanes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Entonces el rey les dio esta orden a Joab, a Abisai y a Itai: —Por consideración a mí, traten con bondad al joven Absalón. Y todas las tropas escucharon que el rey daba esta orden a sus comandantes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 El rey dio esta orden a Joab, Abisaí y a Itaí: 'Por respeto a mí traten bien al joven Absalón'. Todo el ejército oyó la orden que había dado el rey a los jefes con respecto a Absalón.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y el rey dio orden a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: Tratad con indulgencia al joven Absalón por amor a mí.° Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio orden a todos los jefes acerca de Absalón.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 El rey dio esta orden a Joab, a Abisay y a Itay: 'Tratad benignamente, por la consideración que me tenéis, al joven Absalón'. Todo el ejército oyó las órdenes referentes a Absalón dadas por el rey a todos los jefes.

Ver Capítulo Copiar




2 Samuel 18:5
8 Referencias Cruzadas  

David dijo a Abisay y a todos sus servidores: 'Mirad, si mi hijo, salido de mis entrañas, busca mi vida, con mayor razón lo hará este hijo de Benjamín. Dejadle maldecir, si se lo ha ordenado el Señor.


Absalón y todos los israelitas dijeron: 'El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel'. El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón.


Pero el hombre respondió a Joab: 'Aunque me dieras mil monedas de plata, no pondría mi mano sobre el hijo del rey; porque llegó a nuestros oídos la orden que te dio el rey, lo mismo que a Abisay y a Itay, de que se respetara al joven Absalón.


El rey se conmovió, subió a la habitación de encima de la puerta y se puso a llorar. Y decía sollozando: '¡Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!'.


Como se apiada un padre de sus hijos, así se apiada él de sus amigos;


Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Y se repartieron sus vestidos a suertes.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos