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2 Samuel 12:17 - Biblia Martin Nieto

17 Los ancianos de la casa le rogaron con insistencia que se levantara del suelo, pero él no quiso, ni tomó alimento alguno con ellos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

17 Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Entonces los ancianos de su casa le rogaban que se levantara y comiera con ellos, pero él se negó.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Los ancianos de su casa le insistían para que se levantara, pero se negaba y no ingirió ningún alimento con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y los ancianos de su casa se pusieron a su lado para levantarlo del suelo, pero él no quiso, ni tampoco comió° con ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Los principales de su casa se dirigían a él para convencerle de que se levantara del suelo, pero él no quiso, ni comía tampoco con ellos.

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2 Samuel 12:17
7 Referencias Cruzadas  

Abrahán dijo al criado más antiguo de su casa, que llevaba la administración de todos sus bienes: 'Pon tu mano bajo mi muslo.


Sus hijos y sus hijas fueron todos a consolarle, pero él rechazó todo consuelo y dijo: 'Quiero bajar de luto a la tumba con mi hijo'. Y su padre lo lloró.


Al séptimo día murió el niño. Los servidores de David tenían miedo de decírselo, pues pensaban: 'Si, cuando el niño vivía, le hablábamos y no quiso escucharnos, ¿cómo le diremos que el niño ha muerto? Hará un desatino'.


Todo el mundo vino a invitar a David para que comiera algo, pues todavía era de día; pero David hizo este juramento: 'Que Dios me castigue si como pan o cualquier otra cosa antes de ponerse el sol'.


Pues mis días se disipan como el humo, y mis huesos queman como brasas;


Trajeron una piedra y la colocaron en la boca del foso; y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, con el fin de que no pudiese ser mudada la suerte de Daniel.


Él no quería comer; pero sus servidores y la mujer le insistieron tanto que, por fin, aceptó. Se levantó del suelo y se sentó a la mesa.


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