2 Corintios 5:18 - Biblia Martin Nieto

¹⁸ Todo viene de Dios, que nos reconcilió con él por medio de Cristo, y nos confió el ministerio de la reconciliación.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Todo eso es obra de Dios, que nos reconcilió con él en Cristo y que a nosotros nos encomienda el mensaje de la reconciliación.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por el Mesías, y nos confió el ministerio de la reconciliación:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Y todo proviene de Dios que nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo y nos confirió el ministerio de la reconciliación,

2 Corintios 5:18 Referencias Cruzadas

Isaías 52:7

¡Oh, qué bellos son por los montes los pies del mensajero de albricias, que anuncia la paz, que trae la dicha, que anuncia la salvación y dice a Sión: ¡Tu Dios reina!

Isaías 57:19

haré brotar la alabanza en sus labios. ¡Paz al que está lejos, paz al que está cerca - dice el Señor-; yo le curaré!

Ezequiel 45:15

Del ganado menor se tomará una oveja por cada doscientas del patrimonio de Israel, para las ofrendas, holocaustos y sacrificios de reconciliación para hacer el rito de absolución sobre el pueblo, dice el Señor Dios.

Daniel 9:24

Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin al delito y a la injusticia, para perdonar los crímenes e instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visión y profecía y para consagrar el lugar santísimo.

Lucas 10:5

Cuando entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa.

Lucas 24:47

y que hay que predicar en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.

Juan 3:16

'Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo único, para que quien crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Juan 3:27

Juan respondió: 'El hombre no puede apropiarse nada si Dios no se lo da.

Hechos 10:36

Él ha enviado su palabra a los israelitas anunciando la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.

Romanos 11:36

Porque de él y por él y para él son todas las cosas. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Romanos 5:1

Justificados por la fe, estamos en paz con Dios por nuestro Señor Jesucristo.

1 Corintios 1:30

Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención,

1 Corintios 11:12

Porque así como la mujer procede del hombre, así también el hombre nace de la mujer; y todo viene de Dios.

1 Corintios 12:6

diversidad de actividades, pero el mismo Dios, que lo hace todo en todos.

1 Corintios 3:5

Pues ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales habéis abrazado la fe, según la medida que Dios ha repartido a cada uno.

1 Corintios 8:6

para nosotros hay un solo Dios, el Padre, del que proceden todas las cosas y por el que hemos sido creados; y un solo Señor, Jesucristo, por quien existen todas las cosas, y por el que también nosotros existimos.

Colosenses 1:22

ahora, en fin, os ha reconciliado completamente por la muerte de su cuerpo mortal, para presentaros limpios, inmaculados e irreprensibles ante su presencia,

Hebreos 2:17

Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo.

Santiago 1:17

Todo don excelente y todo don perfecto viene de lo alto, del Padre de las luces, en el que no hay cambio ni sombra de variación.

1 Juan 2:2

Él se ofrece en expiación por nuestros pecados; y no sólo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.

1 Juan 4:10

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como víctima expiatoria por nuestros pecados.