Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Rut 3:9 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

9 Entonces él le preguntó: “¿Quién eres tú?” Y ella respondió: “Soy Rut, su servidora. Extienda su manto sobre su servidora, porque usted es pariente redentor”.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Rut tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente cercano.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 —¿Quién eres? —preguntó. —Soy Rut, su sierva —contestó ella—. Extienda sobre mí el borde de su manto ya que usted es el redentor de mi familia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Como le preguntara quién era, ella le respondió: 'Soy Rut, tu sirvienta. Tápame con tu manta, pues tú debes rescatarme.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Entonces él dijo: ¿Quién eres tú? Y ella respondió: Soy Rut, tu sierva; extiende el borde de tu manto° sobre tu sierva, porque redentor° mío eres.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Él le preguntó: '¿Quién eres tú?'. Ella le respondió: 'Yo soy Rut, tu sierva; extiende sobre tu sierva el borde de tu manto, porque eres el que tiene derecho de rescate'.

Ver Capítulo Copiar




Rut 3:9
10 Referencias Cruzadas  

Pasé junto a ti [otra vez] y te miré, y vi que estabas en tu tiempo de amar. Entonces extendí sobre ti mi manto y cubrí tu desnudez. Te hice juramento y entré en pacto contigo; y llegaste a ser mía, dice Adonay Yahweh.


Porque a todo el que se ensalce lo humillarán, y al que se humilla lo ensalzarán”.


Naomí le dijo a su nuera: “¡Sea él bendito de Yahweh, quien no le ha fallado en su bondad ni a los vivos ni a los que han muerto!” –Naomí le explicó a su nuera–: “Ese hombre es un familiar nuestro; él es uno de nuestros parientes redentores”.


Él exclamó: “Yahweh te bendiga, hija. Esta última acción tuya es mejor que la primera, porque no has ido tras los jóvenes, sean pobres o ricos.


Pero, aunque es cierto que yo soy pariente redentor, hay otro pariente redentor más cercano que yo.


A la media noche él se estremeció y se volteó –y vio a una mujer acostada a sus pies.


Yo pensé que debía hacértelo saber y decirte que lo adquieras, en presencia de los que están sentados aquí y en presencia de los ancianos de mi pueblo. Si estás dispuesto a redimir, redime. Pero si no vas a redimir, dímelo, para yo saberlo. Porque no hay otro que pueda redimir excepto tú, y yo después de ti”. Él le respondió: “Yo estoy dispuesto a redimir”.


El pariente redentor respondió: “Entonces no puedo redimirla para mí, no sea que perjudique mi propia heredad. Toma tú mi derecho de redención, porque yo no puedo ejercerlo”.


ella inmediatamente se postró con su rostro en tierra y dijo: “Su criada está lista para ser su sierva, para lavarles los pies a los siervos de mi amo”.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos