Ahora nos estamos muriendo de hambre. ¡No hay nada en absoluto! ¡No se ve nada más que este maná!”
y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.
¡Pero ahora lo único que vemos es este maná! Hasta hemos perdido el apetito».
Ahora tenemos la garganta seca, y no hay nada, absolutamente nada más que ese maná en el horizonte!
Pero ahora nuestra alma se reseca, pues nada ven nuestros ojos sino este maná.
Ahora, en cambio, nuestro vigor se seca; pues no hay nada de nada, y nuestros ojos no ven más que el maná '.