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Números 11:2 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

2 El pueblo clamó a Mosheh; Mosheh oró a Yahweh, y el fuego se apagó.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se extinguió.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Así que el pueblo pidió ayuda a gritos a Moisés, y cuando él oró al Señor, el fuego se apagó.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Entonces el pueblo le suplicó a Moisés. Moisés intercedió ante Yavé y el fuego se apagó.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a YHVH, y el fuego se extinguió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Clamó entonces el pueblo a Moisés, Moisés intercedió ante Yahveh, y el fuego se apagó.

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Números 11:2
23 Referencias Cruzadas  

Él los habría destruido si no lo hubiera confrontado en la brecha Mosheh su escogido para aplacar su ira destructora.


Así que salió de la presencia del Paroh e intercedió ante Yahweh.


y dijo: “Si he ganado tu favor, oh Yahweh, te ruego, que Yahweh vaya en nuestro medio, aun cuando sea este un pueblo testarudo. Perdona nuestra maldad y nuestro pecado, y acéptanos como tu herencia”.


Quizás Yahweh tu Elohim habrá escuchado las palabras del Rav-shaqeh, al cual ha enviado su amo, el rey de Ashur, para blasfemar al Elohim vivo; y le hará juicio a causa de las palabras que Yahweh tu Elohim ha escuchado –si tú ofreces una oración por el remanente que aún queda”.


Yahweh me dijo: “Aunque Mosheh y shemuel intercedieran conmigo, no me conseguirían para este pueblo. Echalos de mi presencia, y que se vayan.


Sin embargo, el rey Tsidqiyahu envió a Yahukhal hijo de Shelemyah y al sacerdote Tsefanyahu hijo de Maaseyah, para que le dijeran al profeta Yirmeyahu: “Por favor, ora por nosotros a Yahweh, nuestro Elohim”.


y le dijeron al profeta Yirmeyahu: “Por favor, concede nuestra petición, y ora por nosotros a Yahweh tu Elohim, por todo este remanente. Pues de muchos hemos quedado unos pocos, como puedes ver.


Y Aharón le dijo a Mosheh: “Por favor, mi amo, no nos cuentes el pecado que cometimos en nuestra necedad.


Así que Mosheh clamó a Yahweh y dijo: “¡Por favor, Elohim, te ruego que la sanes!”


El pueblo vino a Mosheh y le dijo: “Nosotros pecamos al hablar contra Yahweh y contra ti. ¡Intercede con Yahweh para que nos quite esas serpientes!” Y Mosheh intercedió por el pueblo.


Shimón entonces respondió: “Rueguen ustedes por mí a Elohim, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho”.


Y es que nos convenía un sumo sacerdote así: santo, inocente, puro, apartado de los pecadores y exaltado por encima del cielo.


Así que confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que se sanen. La ferviente oración del justo, obra eficazmente, y puede mucho.


Si alguno ve que su hermano comete un pecado que no es de muerte, pedirá, y se le dará vida; digo, a los que no cometen pecado de muerte. Hay pecado de muerte, acerca del cual no digo que se pida.


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