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Lucas 8:23 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

23 Pero mientras ellos navegaban, él se durmió. Entonces se desató una tempestad de viento en el lago, y ellos se iban anegando y peligraban.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Mientras navegaban, Jesús se recostó para dormir una siesta. Pronto se desató una tormenta feroz sobre el lago. La barca se llenaba de agua y estaban realmente en peligro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Mientras navegaban, Jesús se durmió. De repente se desencadenó una tempestad sobre el lago y la barca se fue llenando de agua a tal punto que peligraban.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Pero mientras estaban navegando, se durmió; y una tempestad de viento cayó sobre el lago, y estaban anegándose y peligraban.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Mientras navegaban, él se durmió. De pronto se desencadenó sobre el lago una fuerte borrasca, la barca se les anegaba y se encontrabane en grave peligro.

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Lucas 8:23
13 Referencias Cruzadas  

fuego y granizo, nieve y humo, viento tempestuoso que ejecuta su mandato,


¡Levántate, Yahweh! ¿Por qué duermes? Despierta, no nos rechaces para siempre.


“¡Pobrecita, arrebatada por la tempestad, sin consuelo! Yo pondré turquesas como tus piedras de construcción y haré tus cimientos de zafiros.


En cierta ocasión, mientras las multitudes se agolpaban a su alrededor para escuchar la palabra de Elohim, Yahoshúa estaba de pie junto al lago de Kinéret,


En el transcurso de uno de aquellos días, él abordó una embarcación con sus discípulos; y les dijo: “Pasemos a la otra orilla del lago”. Y zarparon.


Así que nos embarcamos en una nave adramiteña que salía para los puertos de Asia, y zarpamos. Estaba con nosotros Aristarco, un macedonio de Tesalónica.


¿Y por qué, entonces, nos arriesgamos nosotros a toda hora?


Porque no tenemos un sumo sacerdote que sea incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, pues él fue tentado en todo igual que nosotros, pero sin pecado.


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