Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Lucas 7:16 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

16 El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Elohim diciendo: “¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros! ¡Elohim ha visitado a su pueblo!”

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Un gran temor se apoderó de la multitud, y alababan a Dios diciendo: «Un profeta poderoso se ha levantado entre nosotros» y «Dios ha visitado hoy a su pueblo».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Un santo temor se apoderó de todos y alababan a Dios, diciendo: 'Es un gran profeta el que nos ha llegado. Dios ha visitado a su pueblo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y un gran temor los sobrecogió, y glorificaban a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros y Dios ha visitado a su pueblo!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Todos quedaron sobrecogidos de temor y glorificaban a Dios, diciendo: 'Un gran profeta ha surgido entre nosotros; Dios ha visitado a su pueblo'.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 7:16
31 Referencias Cruzadas  

cuidas la tierra y la riegas, la colmas de tus riquezas; el canal de Elohim va lleno de aguas. Tú le suples grano al hombre cuando preparas así la tierra.


y el pueblo se convenció. Cuando oyeron que Yahweh había tomado nota de los yisraelitas y que había visto sus aprietos, se postraron en homenaje.


Y a través de mí ella ganará renombre, gozo, y gloria por sobre todas las naciones de la tierra, cuando éstas oigan de todo el bien que yo les haré. Temerán y se estremecerán por todo el bien y por toda la prosperidad que yo les proveeré”.


de manera que la gente se maravillaba al ver a los mudos hablar, a los mancos sanos, a los cojos andar y a los ciegos ver. Y glorificaban a Elohim de Yisrael.


Y las multitudes respondían: “Este es el profeta Yahoshúa, el de Natséret del Galil.


Entonces ellas salieron a toda prisa del sepulcro con temor, pero con mucho gozo, y corrieron a dar la noticia a los discípulos.


Cuando las multitudes vieron esto, temieron y glorificaron a Elohim, quien había dado semejante autoridad a los hombres.*


Entonces se llenaron de asombro todos sus vecinos, y por toda la serranía de Yahudah se hablaba de todas estas cosas.


“Bendito sea Yahweh, el Elohim de Yisrael, porque ha visitado y ha redimido a su pueblo.


Te derribarán a tierra con tus hijos dentro de ti. No dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no reconociste la oportunidad que se te daba”.


Los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Elohim por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.


Entonces él dijo: “¿Qué cosas?” Y ellos dijeron: “De Yahoshúa el Natsereno, que era un profeta, poderoso en obras y en palabra delante de Yahweh y de todo el pueblo;


El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Elohim. Se llenaron de temor y decían: “¡Hoy hemos visto maravillas!”


Shimón Kefá, al ver eso, cayó de rodillas ante Yahoshúa exclamando: “¡Apártate de mí, Maestro, porque soy un hombre pecador!”


Entonces el que había muerto se sentó y comenzó a hablar. Y Yahoshúa se lo entregó a su madre.


Al ver esto el fariseo que lo había invitado a comer, se dijo a sí mismo: “Si éste fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo está tocando, porque es una pecadora.


Entonces toda la multitud de la región de los gadarenos le rogó que se apartara de ellos, porque tenían mucho temor. Yahoshúa subió a la barca y regresó.


Ellos respondieron: “Unos, que Yojanán el Inmersor; otros, que Eliyahu; y otros, que alguno de los antiguos profetas ha resucitado”.


Así que le preguntaron: “¿Entonces, qué? ¿Eres tú Eliyah?” Y dijo: “No lo soy”. “¿Eres tú el Profeta?” Y respondió: “No”.


Y le preguntaron: “¿Entonces, por qué sumerges, si tú no eres el Mashíaj, ni Eliyahu, ni el Profeta?”


La mujer le dijo: “Maestro, veo que tú eres profeta.


Entonces, cuando aquella gente vio el milagro que había hecho Yahoshúa, decían: “¡Verdaderamente, éste es el profeta que ha de venir al mundo!”


Entonces volvieron a preguntarle al ciego: “¿Qué piensas tú de él, ya que te abrió los ojos?” Y él dijo: “Que es un profeta”.


Al oír Jananyah estas palabras, cayó y expiró; entonces vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.


“Aquel Mosheh fue el que dijo a los hijos de Yisrael: ‘Yahweh su Elohim les levantará un profeta de entre sus hermanos, semejante a mí’.


Y daban gloria a Yahweh por causa mía.


Yahweh tu Elohim te levantará de entre tu propio pueblo a un profeta como yo; a él deberán hacerle caso.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos