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Lucas 7:13 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

13 Y cuando el Rabí la vio, se compadeció de ella y le dijo: “No llores”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión. «No llores», le dijo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: 'No llores.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Al verla, el Señor fue movido a compasión a causa de ella, y le dijo: No llores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Al verla, el Señor sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'.

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Lucas 7:13
36 Referencias Cruzadas  

Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece Yahweh de los que lo respetan.


Pero tú, Yahweh, eres un Elohim compasivo y misericordioso, lento para la ira y abundante en amor y verdad;


porque tú, Yahweh, eres bueno y perdonador, abundante en amor, con los que te invocan.


En todas las angustias de ellos él se angustió; y el mensajero de su Presencia los libró. En su amor y su piedad él mismo los redimió, los alzó y los exaltó todos los días de la antigüedad.


“Ciertamente Efráyim es un hijo querido para mí, un niño mimado. Siempre que me he vuelto contra él, no se a ha apartado de él mi pensamiento. Por eso mi corazón se enternece por él; lo volveré a recibir en amor –declara Yahweh.


“Me da pena con esta multitud, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen qué comer.


Después de estas cosas, el Maestro, designó a otros setenta, a los cuales envió delante de él de dos en dos, a toda ciudad y lugar a donde él había de ir.


Una vez estaba Yahoshúa orando en cierto lugar; y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Maestro, enséñanos a orar, como también Yojanán enseñó a sus discípulos”.


Entonces el Maestro le dijo: “Ustedes los fariseos limpian el exterior de la copa o del plato, pero su interior está lleno de rapiña y de maldad.


Y dijo el Maestro: “¿Quién es, entonces, el mayordomo fiel y prudente, a quien el amo pondrá a cargo de su familia para que les dé sus raciones a su tiempo?


Entonces el Maestro le respondió: “Hipócrita, no desata cada uno de ustedes en Shabat su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?


Los Enviados le dijeron al Maestro: “Auméntanos la fe”.


Entonces el Maestro dijo: “Si ustedes tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y el árbol les obedecería.


Entonces dijo el Maestro: “Fíjense en lo que dijo el juez injusto.


Entonces Zakay, puesto en pie, le dijo al Maestro: “Mira, Maestro, la mitad de mis bienes le doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado”.


Entonces el Maestro se volvió y miró a Kefá, y Kefá se acordó de la declaración del Maestro cuando le dijo: “Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces”.


pero al entrar, no hallaron el cuerpo de Yahoshúa.


que decían: “¡En verdad el Maestro ha resucitado y se le apareció a Shimón!”


Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, coincidió que llevaban a enterrar un muerto, el único hijo de su madre, la cual era viuda. Bastante gente de la ciudad la acompañaba.


Luego se acercó y tocó el féretro, y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces le dijo: “Joven, a ti te digo: ¡Levántate!”


y los envió donde el Maestro, para preguntarle: “¿Eres tú el que había de venir, o debemos esperar a otro?”


Todos lloraban y lamentaban por ella. Pero él dijo: “No lloren. Ella no está muerta, sino dormida”.


Miryam fue la que ungió al Maestro con perfume y le secó los pies con sus cabellos. Y Elazar, que estaba enfermo, era su hermano.


Entonces sus hermanas le mandaron decir: “Maestro, mira, tu amigo está enfermo”.


Y ellos le dijeron: “Mujer, ¿por qué lloras?” Les dijo: “Porque se han llevado a mi Maestro, y no sé dónde lo han puesto”.


Yahoshúa le dijo: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?” Ella, pensando que era el jardinero, le dijo: “Maestro, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, para llevármelo”.


Cuando el Maestro se enteró de que los fariseos habían oído que Yahoshúa hacía y sumergía más discípulos que Yojanán


(Sin embargo, de Tiberias habían llegado otras embarcaciones cerca del lugar donde habían comido el pan después que el Maestro hubo dado gracias).


los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran;


Tampoco queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen, para que no se entristezcan como los demás que no tienen esperanza.


Por eso tenía que hacerse en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en el servicio delante de Elohim, para expiar los pecados del pueblo.


Porque no tenemos un sumo sacerdote que sea incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, pues él fue tentado en todo igual que nosotros, pero sin pecado.


Eliminaron las deidades extranjeras de entre ellos y le sirvieron a Yahweh; y él no pudo soportar las miserias de Yisrael.


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